miércoles, 27 de diciembre de 2017

Vive tu paz...

En la vida puedes perder muchas cosas, pero perder la paz nunca es opción

Muchas cosas se quedan en el camino tras nuestro paso, cosas que deseamos dejar y otras que quisiéramos no perder jamás, es parte del aprendizaje, de la experiencia, del progreso en la vida, sin embargo, hay algo que nadie puede robarte jamás, tu paz interior.
No hay camino para la paz, la paz es el camino. Mahatma Gandhi

Básicamente nos pasa aquello que permitimos nos pase, evidentemente hay cosas por fatalidad, causa y efecto que la mayoría de las veces no vemos venir, pero sigue existiendo una diferencia en como vivimos lo que enfrentamos, y es nuestro equilibrio interno, nuestra esencia, esa armonía que debemos mantener con nosotros mismos.
paz
Nuestro entorno, indudablemente suele tener influencia en nuestra vida, positiva o negativa, genera y estimula, muchos sucesos en nuestro camino, pero nos toca a cada uno de nosotros decidir si permitimos o no que nos desestabilice, que nos afecte y que llegue a alterar nuestro estado mental y por ende nuestra paz.
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz. Albert Einstein

Sabemos que el concepto de paz es muy relativo, cada quien tiene nada percepción distinta de lo que representa su paz, pero algo si es seguro, y es que la paz es un estado de consciencia, es la mirada clara y serena, sin juicios, sin razones necesarias, simplemente es sentirse pleno y conforme con lo que se tiene, se hace y se es.
paz
Si resulta inevitable que nos rodeen situaciones, que el dolor nos toque, que los prejuicios nos molesten, no permitas que te afecte más allá de tu criterio, no te conviertas en lo que alguien más piensa de ti, libérate de los exprimidores de energía, cuida tu espacio y tú libertad, elige lo que piensas y lo que te nutre cada mañana, date un respiro cuando lo necesites y confía en ti más que nadie.
Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz. Confucio

paz-mental
La paz de tu vida te pertenece, la labras con tus obras, con tus elecciones, con lo que permites que entre en tu armonía o que discorde tu equilibrio, no dejes que lo negativo opaque tus virtudes ni confunda tu esencia, vive tu paz y aunque te quedes sin nada en la vida, aprende a conservarla.
Por: Marvi Martínez

martes, 26 de diciembre de 2017

Balance del año según Mamerto Menapace (Monje Benedictino)


"Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.

Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.

“Ser feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso. Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas: -a aprender a amar -a dejar huella -a ser felices.

Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida.

Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro.

Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual. Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias. Si logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca...

Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.

Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.

Y un corazón dilatado esta mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro".

MAMERTO MENAPACE monje benedictino.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

El Viaje sin Fin - por Tahíta

En momentos muy sincrónicos de la vida llegan a nuestras manos respuestas extraordinariamente clarificadoras o que nos reafirman en las experiencias que estamos atravesando.

Esta publicación maravillosa que ahora les comparto, es una de estas respuestas... Es más, afirmaría que está llena de múltiples y acertadas respuestas.

Qué la disfruten... Recomiendo leerla varias veces.


El Viaje sin Fin - por Tahíta


Muchos estamos comenzando a tener experiencias de sincronicidad a medida que avanzamos en nuestro proceso de vida.

Las soluciones parecen llegar con mayor facilidad, y las cuestiones que previamente nos causaron angustia comenzamos a sentirlas como “no tan importantes”. Estos son los frutos de nuestra conciencia en expansión que está alineándose con la verdad, sutilmente, con gracia y armonía ( o menos suavemente tal vez).

Las amorosas experiencias en las que la Gracia nos toca y despierta seguirán aumentando a medida que vivamos cada vez más desde nuestro más alto nivel de conciencia, dejando que la verdad, que ya conocemos, fluya hacia y a través de todas las actividades diarias. Al permitir que la verdad fluya, más acceso se nos da a ella…más acceso nos damos, en realidad, al abrirnos.

La evolución es un viaje sin fin en la Conciencia Divina que es infinita.

Pensemos en ello como un ascensor que llega a planos sutiles etéricos. Un ascensor que se detiene y abre sus puertas en todos los pisos permitiendo a los pasajeros echar una ojeada, permanecer en ese piso, bajarse o seguir. En uno de esos pisos la vista parece tan maravillosa, tan plena de gente interesante y cosas bellas, que decidimos bajarnos. Necesitamos a muchas veces años para comprender todo lo que existe en ese piso, por lo que decidimos permanecer allí de forma permanente, porque lo sentimos familiar y cómodo. Todo lo que siempre necesitamos está ahí.

Sin embargo, justo cuando nos establecemos, centrados y apacibles en ese piso (estado de conciencia), nuestro Ser Superior interviene, como una alarma de despertador bien potente, para recordarnos que hay muchas más pisos para ser experimentados y que nunca los veremos ni experimentaremos a menos que dejemos el hermoso y cómodo piso en el que estamos y volvamos al ascensor.

La Vida consciente solo propicia el cambio hacia estados cada vez más amplios y sublimes, y en cada giro, tenemos que permitirnos el cambio y seguir adelante, no importa cuán confortablemente estructurados estemos en un nivel.

Es muy importante para cualquier persona que firmemente esté siguiendo o usando determinadas herramientas que les ayudaron a despertar (cursos, técnicas, talleres, etc), comprender que llega un momento en que tenemos que dejarlos.

En un cierto punto del viaje, depender de ritos exteriores, rituales y herramientas actúa como un bloque que nos impide avanzar…y un bloque: bloquea…no importa cuán bello nos parezca…es solo un recurso momentáneo al que tenemos que aprender a soltar para subir de nuevo al ascensor. Con el fin de pasar a niveles superiores de conciencia, debe existir la voluntad de dejar de dar el poder a cualquier cosa en el mundo exterior en la comprensión de que:

“Ya soy, y por lo tanto no necesito nada fuera de mí para hacer que sea LO QUE YA SOY "

La energía más cercana a la Divina es la energía de la alegría. Es tiempo de liberación de las creencias puritanas que han infectado gran parte del pensamiento de la humanidad y abrirnos a la alegría, porque sólo las creencias ignorantes promueven la necesidad de disciplinas, dogmas, restricciones y dificultades…eso es elección del Alma, y casi nunca lo elige, salvo que realmente sea el único camino para zarandearnos y despertarnos.

Los seres humanos durante vidas se han familiarizado con la lucha y el sufrimiento y por eso muchos sólo se sienten cómodos cuando están en medio de desafíos y conflictos.

Sin embargo…las experiencias difíciles son a menudo la única forma en que el Ser Superior puede despertar a una persona muy feliz de permanecer dormida en la ilusión, de esas que ni consideran que tienen ya que subir de nuevo al ascensor evolutivo para avanzar…muchos de nosotros podemos hacer ambas cosas…aceptar y experimentar cada dificultad que llega, conscientes de que es innecesario detenernos, sino que nos esperan nuevos niveles de conciencia.

Cualquier persona que viva plenamente en un estado de tres dimensiones está abierta y receptiva a toda clase de creencias que fluctuaban en el sistema de creencias de tres dimensiones. Estas creencias son impersonales y sólo se convierten en algo personal cuando son aceptadas. Dado que muchas vidas anteriores fueron vidas de privaciones, la energía de las experiencias difíciles a menudo permanecen almacenadas en la memoria celular, sin ser consciente la persona, incluso si ahora estamos espiritualmente despiertos, ellas permanecen.

Así que...

No nos juzguemos ser un fracaso cuando y alguna emoción, pensamiento o experiencia física negativa extraña estalla repentinamente en nuestra vida. Reconozcámoslo como parte de la memoria celular y veámoslo como una graduación, porque significa que hemos evolucionado lo suficiente como para ver y limpiar la energía de algo que podemos haber estado arrastrando mucho tiempo.

El propósito es detenernos en un piso, experimentar, ver, limpiar la escena y subir de nuevo al ascensor en busca de nuevos niveles…no quedarnos en ese piso no importa cuán tranquilo y centrados nos encontremos ahora que ya está limpio…eso es tentador, pero ni siquiera tenemos que hacer nada…solo permitirnos fluir, alegremente, atentamente…dejando que nuestro aspecto superior se encargue de mostrarnos la puerta en el momento adecuado.

Eso sí…cuando se nos muestra algo…avanzar sin miedo, confiando en que el cambio es lo único permanente en ésta espiral evolutiva infinita.

La danza de la Vida no nos permitirá detenernos.

Aunque no estemos haciendo nada en particular…permitirnos el cambio constante e inexorable y fluir en la corriente nos lleva a más y más expansiones de conciencia…que es uno de los motivos que nos han hecho tomar forma dentro de la Infinita Divinidad.

Con Amor.

Tahíta


martes, 7 de noviembre de 2017

Quejarte Físicamente Hace Que tu Cerebro te Haga sentirte Ansioso y Depresivo


Estoy segura que todos conocemos a una persona que siempre está con una actitud negativa. Esa persona que pensamos que siempre ve el vaso vacío a la mitad, pero  insiste en ser  realista. En mi caso, esa persona es una amiga de la infancia, Sam.

Las cosas nunca son lo suficientemente buenas para Sam y ella siempre es  víctima de algo. Después de conocerla por unos 15 años, estoy bastante acostumbrada a su negatividad y puedo simplemente dejarla pasar.

Pero esto es solo después de mucha práctica. Antes siempre me quitaba mucha energía estar cerca de ella porque era increíblemente agotante. Existen diferentes tipos de energías agotadoras pero todas tienen un mismo valor central: Negatividad.

Tipos De Agotadores

Ahora, yo no soy completamente inocente de la negatividad. Yo también me quejo de vez en cuando sin siquiera darme cuanta que lo hago. 

El Dr. Robin Kowalski profesor en psicología en la Universidad de Clemson explica que todos nos quejamos, en algún momento, aunque sea un poco. (1)



Existen algunas variedades cuando se trata de quejosos. Estoy segura que podemos ponerle una cara a cada una de estas categorías.


Desahogadores: Esta persona está tan disgustada, que no quiere escuchar soluciones, sin importar cuan servicial puedas ser.


Buscadores de Simpatía: Conoces esté tipo. Los que siempre buscan la atención con su actitud de "A mí me va mucho peor que a ti" o con su manera de decir que todo está mal.


Quejosos Crónicos: Esos que viven en un estado de queja, hacen algo que los investigadores llaman "rumiar." Esto significa básicamente pensar y quejarse sobre un problema una y otra vez. En lugar de sentir un desahogo después de soltar, e este tipo de personas la queja puede empeorar las cosas. Puede causar aún más preocupación y ansiedad.

No estoy sugiriendo que dejes todos tus malos hábitos y seas una persona reluciente volando libre en el positivismo. No, ni siquiera algo cercano.

Las olas de negatividad son normales y se necesitan para reiniciar nuestro sistema.

De lo que querrás estar consciente, es de si estás siendo excesivamente negativo. ¿Por qué? Porque la negatividad cosecha negatividad.

Muchos de nosotros hemos podido estar reforzando ese mal hábito de quejarnos des-intencionadamente, por virtud de… quejarnos.

La Negatividad Reconfigura Su Cerebro

Donald Hebb, un neuropsicólogo, cree que las neuronas que se encienden juntas, se unen. A lo que se refería con eso es que grupos de neuronas se conectan en el cerebro como resultado de experiencias de vida particulares. (2)

Por ejemplo, cuando tenemos un pensamiento o un sentimiento o sensación física, miles de neuronas se estimulan y todas se juntan para formar una red. El cerebro aprende a estimular las mismas neuronas con pensamientos repetitivos.

Básicamente, si mantiene su mente enfocada en el criticismo, la preocupación, y la victimización, a su mente se le hará más fácil volver a encontrar esos pensamientos para situaciones similares. Nuestro patrón de pensamiento hace una red en nuestro cerebro para reaccionar positivamente o negativamente a situaciones que se nos presentan.

Nos volvemos buenos en lo que practicamos, así que, ¿por qué no intentamos ser un poco más positivos?

Cuatro Trucos para Evadir la Negatividad


1. Sé agradecido: Hasta en las cosas más pequeñas.


2. Date cuenta: Date cuenta cuando te estás quejando. Deja de quejarte. ¡Felicítate por hacerte consciente!


3. Toma una nueva actitud: Podemos crear una actitud completamente nueva para tener sentimientos placenteros. Entre más permitamos que nuestra mente recuerde las cosas buenas, más fácil se vuelve esa forma de pensar.


4. Practica el esfuerzo sabio: El esfuerzo sabio es soltar todo lo que no nos ayuda y cultivar aquello que es útil.

FUENTE: The Hearty Soul

       
       

sábado, 4 de noviembre de 2017

EL ARTE DE ATRAER LA MAGIA



El arte de atraer la magia a tu vida
por  Eva Maria Rodríguez

Nuestra alma anhela la magia. A los niños les encantan las historias sobre magia y los cuentos de hadas. A medida que nos hacemos mayores la fantasía y la magia siguen teniendo su lugar, pero cada vez es más fácil olvidar los “conjuros” que la generan. Atraer la magia a nuestra vida se convierte entonces en una necesidad vital.

Las historias sobre un mundo mágico invisible son atractivas para niños y adultos porque contienen en su narración los arquetipos antiguos que experimentamos en el viaje de nuestra vida. Estas historias abren nuestros sentidos, lo despiertan, de manera que podamos percibir la magia -sencilla, simple y maravillosa- que ya nos rodea todos los días.

En todo el mundo y a lo largo de la historia se han escrito historias sobre seres fantásticos y acontecimientos maravillosos que nos han sorprendido e inspirado, algunas durante miles de años. Detrás de todas ellas se encuentra nuestra imaginación, pero también una buena parte de nuestras esperanzas y nuestros miedos.

Necesitamos magia en nuestra vida

Todos necesitamos magia y cuando renunciamos a ella es que algo falla. Pero la magia está en todo lo que nos rodea. Renunciar a ella es renunciar a una buena parte de nosotros mismos y de nuestras posibilidades.

De forma especial, son las circunstancias difíciles las que más parecen sumergirnos en esa dinámica adulta que tanto repele la magia. Esa dinámica de la que tanto se esconde el niño que todavía llevamos dentro: ya no es que no sea divertida, es que es angustiante.

Como adultos, a menudo nos encontramos atrapados resolviendo problemas, luchando -o protestando- contra las injusticias de las que nos sentimos víctimas. Circunstancias a las que tratamos de sobrevivir, mientras nos olvidamos de levantar la vista. La buena noticia es que es posible atraer o re-atraer la magia. Crear una visión mágica en las cosas más pequeñas es un estado mental, y todos tenemos el poder de crear nuestro  propio “botón mágico” que de paso a ese estado en cualquier momento.

“Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Uno es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro”.
-Albert Einstein-

 

Cómo atraer la magia perdida

Tu mente es increíblemente poderosa -mucho más de lo que piensas- y con un poco de entrenamiento puedes cambiar completamente tu mentalidad. Se trata de que tú también puedas atrapar todos esos momentos mágicos que has dejado de percibir persiguiendo al reloj, que al contrario que tú, no para en ninguna estación.

Cree en ti mismo

No puedes buscar belleza en el exterior si no eres capaz de verla dentro de ti. Si siempre buscas la aprobación externa perderás un tiempo muy valioso. Tiempo en el que podrías estar soñando con tu próximo gran proyecto o desarrollando una nueva habilidad que quieras aprender.

Cuando creemos en nosotros mismos y en nuestras habilidades, las posibilidades se hacen infinitas. Nos convertimos en seres creativos, nos atrevemos a soñar, nos atrevemos a crecer, nos atrevemos a compartir nuestras visiones y perdemos el miedo a ser ridiculizados por ello.

Todo comienza con un sueño, una visión o una idea. La diferencia entre quienes creen en sí mismos y los que no lo hacen es que aquellos que creen en sí mismos piensan que pueden ir un paso más allá del que alcanzan sus fuerzas. Es entonces cuando se produce esa especie de milagro y son capaces de alcanzar cotas en las que nadie pensaba.

“Magia es creer en ti mismo, si puedes hacer eso, puedes hacer que todo suceda”.
-Johann Wolfgang von Goethe-


Ponte en acción

Somos los directores de nuestras vidas. Podemos actuar de muchas maneras diferentes e influir en las circunstancias en las que nos movemos. Cómo actuemos cada vez dará lugar a un resultado específico.

Por lo tanto, es fundamental saber en qué estado estamos cuando comenzamos a actuar. Si actúas por amor, compasión y comprensión, tu acción siempre tendrá magia, gracia y poder, y dará como resultado un bien mayor. Cuando actúas por amor, no solo te sentirás bien, sino que inspirarás a otros a hacer lo mismo. El amor siempre atrae más amor, superando al propio resultado material de cualquier acción en sí.

Pero si tus acciones provienen de tu ego, si están basadas en la desconfianza, en el temor, en la sospecha o en la  crítica, seguirás atrayendo a los mismos patrones. Atraerás al mismo tipo de personas y situaciones una y otra vez: aquellas que mejor encajan, precisamente, en dicho patrón.

Es hora de cambiar esto. No tengas miedo. Hay magia esperándote a la vuelta de la esquina y lo bueno es que la puedes generar tú. De hecho, hemos desgranado buena parte de los ingredientes del proceso para crearla, ahora está en tus manos cómo atraer la magia.

“Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia”.
-Johann Wolfgang von Goethe-
 
 

Busca la magia en las cosas sencillas

Hay magia en muchas de las cosas que nos rodean, en las cosas sencillas que a diario nos acompañan: una puesta sol, el cielo estrellado, la sonrisa de un niño, el piar de los pájaros, la brisa que acaricia tu cara, la lluvia que refresca y alimenta la vida…

La magia no es una cuestión de fantasía. Ver la magia en lo que nos rodea significa reconocer y agradecer las maravillas que enmarcan nuestra existencia. Así, para encontrar y atraer la magia, hay que empezar por agradecer ese regalo maravilloso del que ya disfrutamos y que se reproduce con cada latido de nuestro corazón: la vida. Porque la magia de la que hablamos, es en buena parte, aliento, fuerza y energía.

“El que no cree en la magia nunca la encontrará”.
-Roald Dahl-
 
 
 (Eva Maria Rodríguez
Profesora, escritora, blogger y madre de dragones. )



viernes, 3 de noviembre de 2017

Ser Paz - por Tahíta



Todos aspiramos a una  paz inalterable,  a estar bien y  libres de sufrimiento. Afortunadamente, no necesitamos ir a ninguna parte para lograr  paz y libertad, porque  es innata en nosotros, es nuestro derecho de nacimiento, una expresión fundamental de nuestra naturaleza esencial  que está esperando ser re-descubierta en cada momento. Pero ¿cómo podemos reconocer este aspecto esencial de paz inmutable? ¿Cómo podemos aprender a encarnar la paz en medio de las circunstancias difíciles y siempre cambiantes de nuestra vida?

En primer lugar, debemos darnos cuenta y aceptar que todo a nuestro alrededor y lo que llamamos “dentro de nosotros”, que en realidad no pertenece al Ser esencial, está en constante cambio. La paz duradera e inmutable no se puede encontrar en los objetos exteriores, aconteceres mundanos, alineaciones planetarias, factores climáticos, o “dentro”…en  nuestras sensaciones corporales, emociones o pensamientos. Ellos también  están en constante cambio y no ofrecen  estabilidad duradera ni paz.

En segundo lugar, hay que darse cuenta y aceptar cómo nuestra mente está buscando constantemente la paz en los lugares equivocados. La paz inmutable no se encuentran en ningún lugar interior o exterior, persona o cosa. Cuando lo entendemos, sólo entonces estamos preparados para contactar con una paz duradera. Preguntémonos: "¿Hay algo inalterable que nos ofrezca  estabilidad inquebrantable, paz y ecuanimidad sin importar nuestras circunstancias cambiantes?”

En tercer lugar, ¿Estamos dispuestos a renunciar a la búsqueda de la paz en objetos exteriores, circunstancias y personas, o en algún lugar y tiempo futuro? ¿Estamos dispuestos a encontrar la paz en este momento, que es realmente todo lo que hay? Si estamos verdaderamente aspirando lograr la paz, es solo en éste momento en el que debemos  poner la atención, ya que en él, como en todos los que siguen, es donde la vivenciaremos. El único momento en el que podemos…SER LA PAZ.

Si estás realmente dispuesto, entonces, ahora, detente, experimenta  tu ser esencial aquí, ahora mismo "SÉ" siempre presente, situado en un eterno portal en el que te abres a darte cuenta que SIENDO PRESENTE no hay sino paz,  ecuanimidad, bienestar y liberación del sufrimiento.

Te darás cuenta de lo que muchos descubrimos…

Cuando simplemente estoy siendo:
No me encuentro ni  en mi cabeza, ni en mi corazón… simplemente  estoy expandido/a.

Cuando simplemente estoy siendo:
¿Qué le pasa a mi mente, al pensamiento y a mi sentido del tiempo? Dejan de tener importancia.

Cuando simplemente estoy siendo:
No siento ninguna sensación de carencia o necesidad.

Cuando simplemente estoy siendo:
No me siento desconectado de mí mismo, o separado del mundo que me rodea.

Cuando simplemente estoy siendo:
Sé que no tengo que hacer algo en especial.



Descansa y permanece como SER. Observa cómo, por ejemplo, te sientes espacioso, expandido, fuera del tiempo, más allá de la carencia y la necesidad, y completo  tal y como eres.

SER PAZ es tan simple que fácilmente lo pasamos por alto y lo desestimamos. Pero el hecho es que, como SER,  la paz inalterable… es innata. A medida que  concientizamos este hecho, y tomamos tiempo cada día para mantener la atención en SER LA PAZ, nos damos cuenta de que está presente, no importa nuestra circunstancia. Entonces, inunda nuestra vida y da lugar a una estabilidad que no cambia dentro de nosotros mismos permitiéndonos sostenerla y responder en lugar de reaccionar a los huracanes y circunstancias que inevitablemente surgen.

Sin embargo, el sistema de pensamiento del ego deja fuera esa Paz, por lo tanto se trata de aprender a estar atentos a esa fuerza esencial por detrás del personaje que representamos, a esa Presencia que somos más allá y por encima de la vibración de la personalidad humana.

Me permito compartirles el exquisito poema de Gendun Rinpoche, que habla muy bien de esta toma de conciencia de que la PAZ ESTÁ SIEMPRE AQUÍ  esperando por nosotros…



La felicidad no se consigue

con grandes sacrificios y fuerza de voluntad;

ya está presente en la relajación abierta y en el soltar.



No te esfuerces,

no hay nada que hacer o deshacer.

Todo lo que aparece momentáneamente en el cuerpo-mente no tiene ninguna importancia,

sea lo que fuere tiene poca realidad.

¿Por qué implicarse con ello y después apegase? ¿Por qué emitir juicios sobre eso y sobre nosotros?



Es mucho mejor dejar

simplemente que todo el juego ocurra por sí mismo,

Surgiendo y replegándose como las olas

-sin alterar ni manipular nada-

y observar cómo todo se desvanece y

reaparece mágicamente, una y otra vez,

eternamente.



Es nuestra búsqueda de la felicidad

lo único que nos impide verlo.

Es como perseguir un arco iris de vivos colores que no alcanzas jamás,

o como un perro intentando atrapar su propia cola.



Aunque la paz y la felicidad no existen

realmente como una cosa o como un lugar,

están siempre disponibles

y te acompañan a cada instante.



No creas en la realidad

de las experiencias buenas y malas;

pues son tan efímeras como el buen tiempo y el mal tiempo,

como los arco iris en el cielo.



Deseando aferrar lo inaferrable,

te agotas en vano.

En el instante en que abres y relajas ese apretado puño del aferramiento,

ahí está el espacio infinito, abierto, seductor y confortable.



Sírvete de esta espaciosidad,

de esta libertad y tranquilidad natural.

No busques más.

No te adentres en la enmarañada selva

siguiendo el rastro del gran elefante,

pues ya está en casa descansando apaciblemente

enfrente de tu propio hogar.



Nada que hacer o deshacer,

nada que forzar,

nada que desear,

nada falta.



¡Emahó! ¡Maravilloso!

Todo sucede por sí mismo.



SIEMPRE LES ABRAZO EN EL UNO!



Tahíta

SEÑALES DE PROGRESO, ROBERT ADAMS



Mucha gente todavía me pregunta: "Robert, ¿cómo puedo saber si estoy progresando en el sendero? ¿Cómo puedo estar seguro?"

Hay muchas señales. La primera es una sensación de paz, cuando ya no eres perturbado por las condiciones mundanas. El mundo parece continuar. Comienzas a verlo como una imagen, una película. Empiezas a reconocer lo que realmente es el mundo, una expresión de tu propia mente. Y cuando puedes hacer que el mundo nunca te hará daño de nuevo, perderá su poder sobre ti.

Por supuesto, tu cuerpo es parte del mundo y también lo es tu mente. Por lo tanto, tienes que renunciar a éstos también. Cuando no hay pensamientos para el cuerpo, no hay pensamientos para la mente, y no hay pensamientos para el mundo, entonces la acción divina correcta tiene lugar en tu vida y cada cosa se convierte en alegría. Todo se convierte en amor. Sin que pienses en ello, sin deseo, sin necesidad, eres libre.

Otra manera de saber si estás progresando es que ya no eres perturbado por ninguna condición. Es posible que pierdas tu trabajo, puedes perder a un familiar, puedes pasar por diversas experiencias, pero no estás decepcionado, porque puedes ver a través de la experiencia el otro lado. Y el otro lado es el cuarto estado de consciencia, además del sueño profundo, el sueño con sueños y la vigilia. Y en el cuarto estado de consciencia siempre hay felicidad, porque ese es el sustrato de todo lo que ves.

Una vez más la elección es tuya. Tienes la libertad de identificarte con el mundo o de identificarte con el Ser. No hay nadie, no hay ninguna cosa que pueda hacerte daño o que te perturbe o moleste si centras la atención en Dios o el Ser (Yo Soy).

Sin embargo, la mayoría de la gente no entiende cómo hacer esto. ¿Cómo enfoco mi atención en Dios?

Recordando Yo Soy. Yo Soy es el primer nombre de Dios. Cuando piensas en Yo Soy estás invocando el nombre de Dios y estás enfocando tu atención en Dios. Por lo tanto, cuando tienes algún tipo de problema o algo te molesta, si te sientes de mal humor, si crees que algo está mal, si la guerra te afecta, no tienes que apagar el televisor o cambiar tu entorno o cambiar tus circunstancias, solo tienes que girar hacia adentro e invocar el nombre de Dios, diciendo: "Yo Soy".

En las etapas iniciales, la meditación Yo-soy es muy importante, junto con la respiración. Cuando estás haciendo esto, estás expulsando fuera todas tus falsas nociones, samskaras y el resto de basura, y entras en tu verdadera identidad.

Puedes saber si estás haciendo progresos por lo feliz que eres. Cuando ves que eres feliz sin que ninguna condición te haga feliz, entonces sabes que algo está funcionando.

Si necesitas algo o a alguien para hacerte feliz, el mismo algo o alguien puede ponerte triste. Cuando la persona que te hace feliz te abandona, te sentirás triste. Cuando la cosa de la que disfrutas te la quitan, te molesta. Por tanto, no dependas de ninguna condición para tu felicidad. La felicidad es tu verdadera naturaleza. Todo lo que tienes que hacer es invocar Yo Soy y ya estás ahí radiantemente feliz.

La gente todavía cree que si se iluminan o despiertan a sí mismos, van a tener que dejar de trabajar o dejar de salir, que sólo van a querer estar con ellos mismos y que no se preocuparán por nada. Al contrario, recuerda que tú no eres tu cuerpo. Tu cuerpo va a continuar y va a hacer lo que vino a hacer aquí, pero no tiene nada que ver contigo.

Y eso es difícil de comprender para algunas personas. Yo no soy mi cuerpo. Tu cuerpo es el cuerpo del mundo y siempre que te identificas con tu cuerpo tienes que identificarte con el mundo, porque el universo es el cuerpo de Dios. Tú eres el microcosmos en el macrocosmos. Tienes que dejar eso o estarás jugando en el mundo, en el universo.

Puedes adquirir poderes ocultos, puedes hacer todo tipo de cosas con los chakras, pero aún estarás trabajando en la mente. Todas estas cosas tienen que ver con la mente. No juegues a estos juegos, ve más allá de eso. No hay que buscar nada. Porque cuando no buscas, encontrarás; y buscando, perderás. Todo está planeado, todo está predestinado, y todo está de tu parte. No hay absolutamente nada en contra de ti.

Si realmente supieras lo que te está pasando, te alegrarías. Si realmente supieras lo que te está ocurriendo, gritarías de alegría. El universo te ama. Lo que tú llamas Dios te ama. Brahman te ama, porque tú eres eso, el Ser. Por lo tanto, tu naturaleza es el amor.

Cuando digo que estas cosas te aman, estoy invirtiendo el proceso para hacerte entender que tu naturaleza es el amor. Es tu amor el que crea el universo. Es tu amor el que ama. De lo contrario ¿de dónde vendría?

Así que, para hacer comprender a la gente que su naturaleza es el amor, les digo que el universo les ama, que Dios les ama.

Pero si piensas en ello, ¿de dónde viene el amor? ¿Hay algún poder fuera de ti mismo que genere este amor? Por supuesto que no. Tú eres el único poder. Tú eres el único amor. No hay nadie fuera de ti. Sin embargo, tú no eres lo que pareces ser. Deja de identificarte con las condiciones mundanas. Cada vez que surge algo, simplemente te dices a ti mismo: "Yo Soy". Y el Yo Soy iniciará el proceso por ti.

El Yo Soy es como un interruptor; cada vez que te quedes atrapado en el mundo, simplemente enciende el interruptor, diciendo: "Yo Soy". Y de repente, descubrirás que comienzas a perder tu identidad y te fundes en tu propia consciencia.

Cuando digo que te fundes en tu consciencia, no me refiero a que hay una consciencia por un lado y un tú por otro. Lo que quiero decir es que realmente despiertas a tu Ser. Despiertas a tu verdadera naturaleza. No hay una consciencia escondida en algún lugar y tienes que ir a encontrarla, la consciencia eres tú. Basta con dejar de pensar. Aquieta tu mente y comenzarás a brillar. No planees las cosas, olvídate de las metas, olvídate de los deseos, simplemente trabaja en aquietar tu mente. Y a medida que te abres, te despliegas, descubrirás que las cosas están mejorando para ti. La vida parece más brillante, más armoniosa, más amorosa. Esto sucede por sí mismo. Sólo tienes que ralentizar tus pensamientos.

¿Ves alguna diferencia entre esto y la psicología? No estás tratando de resolver tus problemas. No estás tratando de averiguar por qué sucedió algo en tu vida. Estás yendo hacia el otro lado. Estás tratando de aquietarte, apaciguarte, sin palabras, sin pensamientos. Es entonces cuando las cosas suceden.

Tienes que decidirte en qué dirección deseas ir y darte cuenta de que cuanto más hablador eres, menos vas a despertar, porque el habla es parte del mundo relativo. Se te ha dado la voz para expresar el mundo material. Cuando tu voz se calma, cuando te quedas en silencio, entonces la realidad comienza a brillar por sí misma.

Ahora puedes ver por qué algunos Santos y Sabios se vuelven silenciosos y no hablan durante años y años, tal vez nunca, porque se dan cuenta de que hablar es una pérdida de tiempo.

Sé que algunos de ustedes estarán diciendo: "No puedo funcionar si no hablo. Tengo que expresarme y la gente tiene que saber lo que quiero decir. ¿Cómo puedo trabajar? ¿Cómo puedo relacionarme con mi familia? ¿Cómo puedo hacer nada si no hablo?"

Por supuesto estoy hablando de la quietud mental, del silencio mental. Mientras estoy hablando ahora con ustedes, no estoy en realidad diciendo nada, porque dentro de mí hay silencio, quietud, vacío. Sin embargo, las palabras salen, pero no me afectan.

Esto es lo que quiero decir cuando te digo que tu cuerpo va a continuar su trabajo por sí mismo, sin embargo tú no tienes nada que ver con él. Porque tú me miras y yo parezco ser un cuerpo y parece que estoy hablando, pero no lo hago. No soy un cuerpo y no estoy hablando, pero parece estar haciendo eso, al igual que el mundo parece ser real.

El hablar y el cuerpo forman parte del mundo relativo, eso es lo que parece, pero a medida que te vuelves silencioso, calmado, quieto por dentro, el mundo comienza a desaparecer. Tu cuerpo desaparece, pero todavía lo ves y todavía ves el mundo. Esa es la paradoja. Yo te veo, te estoy hablando, veo mi cuerpo, sin embargo no existen. Nada existe, pero todo sucede. No hay nadie que haga nada, pero el hacer continúa.

Para saber de lo que estoy hablando tienes que girar hacia dentro. Tienes que verte a ti mismo por lo que eres. Tienes que dejar de pensar que eres Roberto o Jaime o Juan o María o cualquier otra persona y empezar a comprender que eres consciencia. No tienes ninguna forma. No estás limitado. No tienes marcas distintivas. Eres la libertad total, como el aire, como el espacio y sin embargo eres consciente.

Recuerda que la consciencia es consciente de sí misma como realidad absoluta. Así que cuando alguien hace una pregunta: "¿Tengo que renunciar a mi vida para convertirme en la consciencia?". Nunca has tenido una vida a la que renunciar. Eres la consciencia. Pero hasta que no lo experimentas por ti mismo parecerá una tontería, un absurdo. Pero a medida que vienes al Satsang, a medida que comienzas a comprender, a invocar el Yo Soy, a practicar la auto-indagación, a hacerte consciente, a hacer todas estas cosas, el cuerpo comienza a desvanecerse. No quiero decir que te mueras. Quiero decir que mentalmente el cuerpo se desvanece, la mente se desvanece, sin embargo sigues siendo tú, y apareces como humano para todas las personas con las que te asocias. Pero ya sabes lo que eres. El miedo desaparece, porque ¿cómo puede una ilusión hacerte daño? ¿Cómo puede el sueño hacerte daño? No puede. Sin embargo, tienes que comprobar esto por ti mismo.

Los mundos van y vienen. La tierra tiene millones de años de antigüedad. Cada dos años la ciencia nos dice que la tierra y el universo son más viejos de lo que jamás soñamos. Ha habido muchas civilizaciones en esta tierra. Ellas vienen y van. No somos más que otra mota de polvo en el plan universal. Todo el trabajo que has hecho desaparecerá. La persona inteligente empieza a ver que no hay ninguna sustancia detrás del mundo, no hay una causa real y deja de identificarse con las cosas del mundo.

Recuerda que esto no significa que dejes de actuar. Todo ocurre primero mentalmente. Tú te desvinculas mentalmente de todo el universo. Y cuando eso sucede, la mente se desintegra por sí misma. Después de todo, la mente es sólo un conglomerado de pensamientos sobre el pasado y preocupaciones sobre el futuro. Eso es todo lo que es la mente.

Cuando empiezas a reconocer que el mundo es como un sueño, como una burbuja, la mente se vuelve cada vez más débil y un día simplemente se disuelve. Despiertas. Lo llamamos un despertar, y te das cuenta de que yo y mi padre somos uno. Acabas de convertirte en la unidad de toda existencia. Ya no hay ninguna diversidad. Te has convertido en el Ser imperecedero.

Recuerda que cuando digo "tú", me estoy refiriendo a la consciencia que es omnipresencia. Por lo tanto, te has convertido en el Ser del universo. Todo lo que está ocurriendo está ocurriendo dentro de ti mismo. Y miras, observas como miras una película. La película tiene un comienzo, un desarrollo y un final, luego te vas a casa. Así que has ampliado tu consciencia y te das cuenta de que el mundo tiene un comienzo, un desarrollo y un final, y se ha ido. Tú eres al mismo tiempo el mundo y eres la consciencia. Te vuelves libre.

Otra razón por la que no deberías reaccionar ante cualquier condición antes de que esto te suceda, es porque no ves el cuadro completo. Imagina que te despiden de tu empleo. Te sientes molesto. Has estado trabajando durante veinticinco años y ya no tienes un puesto de trabajo. La persona promedio podría llegar a estar muy disgustada. Pero, cuando observas y te das cuenta, estás simplemente mirando a través del ojo de la cerradura y estás viendo limitadamente. Estás limitado, porque sólo puedes ver una parte a través del ojo de la cerradura, y la parte que ves es que te despidieron de tu trabajo. Pero al expandir tu consciencia es como abrir la puerta, y entonces ves una imagen completamente diferente. Ves que kármicamente te mereces haber sido despedido, no importa lo que parezca. Y a medida que avanzas hacia adelante, si nos fijamos veremos que si hubieras permanecido en ese trabajo, el edificio habría estallado, y habrías sido destruido físicamente. Y a medida que sigues mirando verás que nadie muere, nadie es destruido, la vida nunca comenzó y la vida nunca acabará. Ahora puedes ver todo el cuadro.

Es por eso que una persona que está en el camino espiritual gradualmente comienza a expandir su consciencia y la puerta se abre cada vez más. Eres capaz de ver más claramente. Por lo tanto, no te sientes perturbado porque las cosas no son como parecen. El resultado final es que no ocurre nada. Nunca nada comenzó, nada continúa y nada acabará. Tú eres simplemente consciencia dichosa, eres Sat-Chit-Ananda, Parabrahman. Eres un ser divino espiritual. El agua no se puede ahogar y el fuego no se puede quemar. Nunca has nacido, nunca puedes morir. Tu verdadera naturaleza es el Ser. Y el Ser es el Ser de todo. Y todo está bien.



 Robert Adams  

miércoles, 1 de noviembre de 2017

DEJAR DE PENSAR, ROBERT ADAMS







Los años pasan volando. Tu vida pasa volando. Antes de que te des cuenta estarás fuera de tu cuerpo y ¿dónde estarás? 
Si sabes quién eres, no estarás en ninguna parte. Si piensas que sabes quién eres, estarás en alguna parte.
A dónde vamos depende de nuestros pensamientos. 
La mente es la misma, incluso después de la así llamada muerte. Tus pensamientos determinan adónde vas.

Por ejemplo: Si crees en el cielo y el infierno. Si crees en el infierno más que en el cielo, te encontrarás después de salir de tu cuerpo en una situación infernal. Pero tú has creado esa situación. Nadie te envía allí. No hay nadie que te envíe a ningún lugar. Tú creas el lugar al que vas por lo que sabes.
Si crees que mereces ir al cielo te encontrarás en un lugar celestial. Pero eso es sólo por un corto tiempo. Entonces la ley del karma se hace cargo y te lleva donde se supone que debes estar. Puedes encarnar en este planeta de nuevo. O puedes ir a un planeta diferente.

Por lo tanto, la persona sabia, no quiere ir a ninguna parte.
La persona sabia nunca muere. Porque nunca ha nacido.
No hay ningún lugar adónde ir y no hay nada que hacer. Simplemente te fundes en la consciencia. Te conviertes en consciencia. Te conviertes en omnipresencia y siempre eres feliz.
No hay nacimiento y no hay muerte. No hay un ir y venir. No hay absolutamente nada. Pero la nada a la que me refiero se llama consciencia-dicha. La nada a la que me refiero es, tú no pierdes tu individualidad, tu individualidad se expande y te vuelves omnipresente.

Puede que hagas la pregunta, "¿Cómo puede la individualidad de cada uno expandirse de la misma manera? ¿Entonces habrá miles de millones de individualidades?" 
No, sólo hay una individualidad y ésta es el Ser (Sí mismo). Y ésta eres tú. Tú eres la Realidad Última. Pero ahora mismo con tu mente finita es difícil que lo comprendas. Es por eso que tienes que entender que tú no eres tu cuerpo-mente fenoménico. En cuanto te deshaces del concepto de cuerpo-mente eres libre.

Siempre y cuando creas que eres la consciencia del cuerpo-mente, estás bajo las leyes del karma. Y todo lo que le hagas a otra persona, vendrá de regreso a ti. Tendrás que pagar por todo. Todo lo que hagas a otra persona siempre vuelve.
La única libertad que tienes es comprender que tú no eres el cuerpo y guardar silencio o no reaccionar ante cualquier condición.

La mente nunca se detiene, siempre va de acá para allá. La mente no sabe la diferencia entre el cuerpo actuando o el cuerpo no actuando. La mente se mueve por los mismos pensamientos que tienes. Es sólo cuando los pensamientos paran, cuando cesan, que la mente deja de moverse. Y cuando la mente deja de moverse, todo el karma cesa.

Y cuando no hay karma, ya no tiene ningún poder sobre ti. No estás bajo ninguna ley. Así que no hay nada que puedas hacer y eres libre. Ya no hay nacimiento ni muerte para ti. Ya no hay ningún ir y venir. Tus acciones se convierten en acciones sin valor, ya que la acción sólo es vista por la persona inconsciente. En realidad, la persona consciente, despierta, no realiza ninguna acción.

Si quieres encontrar la libertad y la liberación en esta vida, tienes que ralentizar tu mente y parar tus pensamientos. Son tus pensamientos los que te mantienen en la esclavitud. La única cosa en que tus pensamientos piensan, es en el pasado y en el futuro. Pero de alguna manera tienes que llegar a estar centrado en el momento y llegar a ser totalmente espontáneo.

Sé que parece una especie de locura cuando se piensa en ello, porque te dices a ti mismo: "Bueno, ¿no tengo que planificar mi futuro? ¿No tengo que aprender las lecciones de mi pasado? ¿No tengo que trabajar hacia mi meta, lograr algo en este mundo?" 
Todas estas son tendencias humanas. Suena muy lógico cuando se piensa en ello. Pero date cuenta de lo que he dicho, "¡Cuando se piensa en ello!".

Ahora, ¿qué crees que pasaría si no tuvieras pensamientos?
Puedo asegurarte que tu vida sería mejor de lo que nunca ha sido en el mundo. Tendrías una vida mejor que la que has tenido en tu vida.

Cuando piensas, ¿qué es lo que piensas?
Piensas en tus comodidades corporales, piensas en comida, alojamiento, trabajo y dinero, salud y lo que sea. Son esos mismos pensamientos los que te mantienen alejado de tu mayor bien. Si fueras capaz de parar tu mente de pensar, un poder misterioso se haría cargo de todo y descubrirías que por no pensar estás en una mejor posición como nunca has estado en tu vida.
Pero cada vez que piensas te preocupas, ¿no? 
Te preocupas por el futuro, te preocupas por la crueldad del hombre hacia el hombre, te preocupas si tu relación va a durar, si vas a ser despedido de tu trabajo, si esto va a suceder, si aquello va a suceder. Esos mismos pensamientos causan que esas cosas sucedan.

Por lo tanto, te corresponde a ti girar la mente dentro de sí misma. Cuando la mente se vuelve hacia sí misma, reposa automáticamente en el centro del corazón. Y el centro del corazón no es más que la consciencia.
La consciencia es tu verdadera naturaleza. La consciencia es omnipresencia.
Entonces te conviertes como en una pantalla gigante. Una pantalla de cine universal gigante. Y todas las imágenes del mundo y el universo se superponen sobre ti. Despiertas al hecho de que eres la pantalla y la pantalla es la consciencia o pura conciencia. Y te das cuenta de que todo es una proyección de tu mente. Que todo es el Ser. Y puedes decir sinceramente: "Todo lo que contemplo es el Ser y yo soy eso".


jueves, 28 de septiembre de 2017

Lo mejor de los finales, es que siempre son el inicio de algo nuevo


Fuente: https://rincondeltibet.com/blog/p-lo-mejor-de-los-finales-es-que-siempre-son-el-inicio-de-algo-nuevo-28283

Los finales pueden ser tan variados como las experiencias de vida, algunos serán esperados, otros dolorosos, algunos harán estruendo y otros pasarán sin pena ni gloria casi desapercibidos, pero siempre tienen algo en común: Determinan el inicio de algo nuevo en nuestras vidas.

Muchas veces nos negamos y nos resistimos a acabar con algo, a cerrar un capítulo, a decir adiós… Por muchos motivos, pero el que predomina bajo diferentes caras no es otro más que el miedo. Nos da miedo que no nos vaya mejor, que nos vaya igual, que nos arrepintamos, salir de lo que conocemos, no tener fuerzas para recomenzar, que sea tarde, que sea pronto… Miedos, miedos, miedos… Y así podemos mantenernos en la inacción y viviendo por inercia, sin cambiar de rumbo, sin variar la velocidad y sin cerrar esos ciclos que no nos permiten avanzar.

La mayoría de nosotros sabe cuándo ya ha sido suficiente, podemos tener un margen de error de tiempo, pero en términos generales algo ocurre en nuestro interior que hace que una voz se escuche y retumbe que dice: ¡No más! Y sin actuar impulsivamente, debemos darle valor a esa voz y tomar las medidas que sean necesarias, el ignorar a nuestro ser cuando clama por un cambio, es un arma en nuestra contra, que podemos comparar con la indolencia ante el llanto desesperado de un niño.

Los cambios, aunque no los queramos en el momento en el cual ocurren, generalmente son positivos, nos colocan frente al reto de asumir la responsabilidad de nuestras vidas ante nuevos escenarios y en términos generales el crecimiento es casi obligatorio.

Actuemos con fe, sin ser inconformes con lo que tenemos, tengamos en mente que lo mejor está por venir, que  nuestras experiencias pueden ser mucho más retadoras, gratificantes, alineadas con el momento en el cual nos encontramos. Aprendamos a soltar, eso nos hará ahorrarnos tiempo y energía que podemos utilizar en una nueva etapa de nuestras vidas.

No todo tendrá el resultado que esperábamos al momento de iniciar, pero no por ello tendremos que forzar las cosas, para que más o menos se parezca, si no nos gusta lo que hemos obtenido y va en contra de lo que queremos, cerremos ciclos. Obviamente si hemos adquirido una responsabilidad que no podemos dejar atrás, debemos llevarla con nosotros, pero cambiando la manera como la apreciamos, para que ocupe nuestro corazón y no se nos convierta en una carga sobre el alma.

No tengamos miedo a los puntos finales… Nunca son tal, siempre hay un después, en otro capítulo, inclusive cuando se nos acaba el libro, seguramente hay un nuevo comienzo. La vida es eterna y continuada, nuestra experiencia acá es solo una de muchas, pero cada una con un valor incalculable que hace que cada tránsito valga la pena.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet