REZO DE LA ABUELA MARGARITA
El primer rezo es dirigido al Gran Espíritu, a Dios, a Hunab Ku, deseando que cualquiera sea la forma de nombrar esa energía divina seamos capaces de reconocer que esta dentro de nosotros, nos da vida y gracias a ella existimos.
El segundo rezo es dirigido al Padre Sol, al este, a nuestra infancia, al abuelo fuego, para que recordemos que somos hijos del sol y que el fuego en esta Madre Tierra es una representación del sol y del espíritu, que podamos vivir ese fuego dentro de nosotros.
El tercer rezo es dirigido a la Madre Tierra, que la recordemos y honremos como nuestra madre, que agradezcamos su belleza y sus nutrientes que nos permiten sostener este cuerpo hasta este momento y podamos hacer de nuestro cuerpo la casa del espíritu, todos los seres planetarios.
El cuarto rezo es dirigido al abuelo Aire, a nuestra respiración, nuestra manera de pensar, que nos llenemos toda la humanidad de bellos pensamientos para nosotros y para todos los que nos rodean, que sepamos respirar y cuando decidamos dejar nuestro cuerpo no lo hagamos con dolor sino con el soplo del espíritu divino.
El quinto rezo es dirigido a la madre Agua, a nuestros sentimientos, que todos nuestros sentimientos se transformen en Amor, el día que todos transformemos nuestros sentimientos en Amor el agua de la Madre Tierra fluirá pura y libre por todo el planeta.
El sexto rezo esa dirigido a nuestros antepasados, nuestros amados ancestros, nuestras 70 veces 7 generaciones, que despierte la memoria ancestral y podamos volver a ese conocimiento y sabiduría.
El séptimo rezo es a las futuras generaciones, que somos nosotros, aquí y ahora, eterno presente que florece, que sepamos manifestar lo que manifestamos con amor, que podamos despertar la consciencia en toda la humanidad.
Soy el Poder dentro de Mi
Soy el Amor del Sol y la Tierra
Soy el Gran Espíritu y Soy Eterna.
Mi Vida esta llena de Amor y Alegría.
Abuela Margarita
¿QUIÉN ES LA ABUELA MARGARITA?
Margarita Núñez García. Nació en el campo del estado de Jalisco, México, y se crió con su bisabuela que era curandera y milagrera.
Rezuma sabiduría y poder. Sus rituales son explosiones de energía que hacen muy bien a quienes los presencian y, cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita dentro de ti.
A través de sus ceremonias y temazcales se dedica a sembrar salud y conocimiento. Practica los círculos de danza del Sol, de la Tierra, de la Luna y la Búsqueda de Visión. Pertenece al Consejo de Ancianos de América el cual reúne gran cantidad de indígenas de distintas tribus para realizar ceremonias.
La Abuela se vale de cánticos para expresar un cúmulo de sentimientos que cuando se escuchan traspasan el tiempo y el espacio hasta llegar muy dentro, con la intención de recuperar nuestra memoria celular.
Todo su trabajo tiene que ver con los cuatro elementos, con las cuatro direcciones, el Cosmos, la Madre Tierra y el Padre Sol. En esta conexión con la Madre Tierra y el Universo podemos viajar y trasladarnos a otros lugares, gracias al propio poder interior.
(Fuente http://laabuelamargaritademexico.blogspot.com/2013/03/imma-sanchis-entrevista-la-abuela.html)
FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA CON LA ABUELA MARGARITA
Abuelita,
con respecto al trabajo que usted realiza, ¿qué elementos aprendió de sus
ancestros y cuáles son de su propia creación?
Lo
primero que quiero decirte es que "nada es aprendido": toda la
humanidad tiene la sabiduría divina dentro. Nadie aprende, todos recordamos. Y
creo que estamos aquí para recordar quiénes y qué somos: esencia y presencia
divina. Hay que recuperar la memoria, y eso yo lo digo a través de los cantos,
como este que dice:
"Soy
el poder dentro de mí,
Soy el
amor del Sol y la Tierra.
Soy gran
espíritu y soy eterna.
Mi vida
está llena de amor y alegría".
También
lo dice este canto que me gusta mucho:
"Yo
soy Dios, yo soy Dios, en mí está Dios, en mí esta Dios,
Desde de
la eternidad, desde mi concepción,
Gracias,
gracias, gracias doy
Por
recordar de manera tan bonita
Esta gran
verdad, esta realidad
Y
fortalecerla en esta reunión".
¡Eso
somos! Nomás que lo hemos olvidado.
Cuando
volteamos a ver a nuestros antepasados, todos los de América, y vemos que ellos
lo veían así, notamos que este ADN está dentro de nosotros y hay que revivirlo.
Hay otro canto que habla sobre esto:
"Hay
que retornar a nuestro hogar,
Donde
mora la verdad universal,
Ahí
encontraremos nuestro ser,
En este
bello lugar, la mente y la materia son una unidad.
En este
eterno hogar, la mente y la materia son unidad".
¡Es
maravilloso! Hay que vivir ahí, hay que recordar quiénes somos. Yo comencé mi
camino leyendo un poema de Quetzalcóatl y descubrí que todo eso
habitaba dentro de mí.
¿Esto
está relacionado con los rituales que usted realiza, como el de la sagrada pipa
y el del temazcal? Son tan profundos que nos llevan enseguida a la verdad de lo
que somos.
Todo
lleva a lo mismo: tú lo has visto, en la ceremonia del temazcal estamos dentro
del vientre de la madre Tierra haciendo que nosotros mismos recordemos quiénes
somos. Todo es simbólico, acuérdate bien: simbólico. El agua puesta ahí ya no
es agua. El cómo lo vamos recibiendo según cómo lo vamos viviendo: en algún
momento, alguien lo practica y luego uno lo realiza.
Mira, hay
muchas cosas que se dicen de palabra pero no se entienden, se escuchan, se leen
y ahí se quedan. Yo siento que no hay mejor cosa que hacer las cosas. No se
pueden entender si se leen o se dicen, hay cosas que solamente se entienden si
se viven. Tú puedes entender el temazcal porque lo has vivido. Ahora, si
hubieses leído el temazcal, ¿qué hubieses entendido? Nada.
Como
mujer, ¿cuál cree usted que es el papel de la mujer en las ceremonias y en el
mundo?
El papel
de la mujer es bien bonito, somos las educadoras de la humanidad. El hombre
desciende la energía y la mujer la manifiesta. (Se pone a cantar).
"Con
el poder del amor, mi papá y mi mamá me concibieron, mi papá, con su
eyaculación, descendió la energía del Sol y las galaxias. Mi mamá, con su
poder, su óvulo, su sangre, hizo mi cuerpo que es, que es, la casa de
Dios".
A las
mujeres nos llega la energía del cosmos hacia nuestro sagrado vientre, hacia
nuestros genitales, y recibimos un aviso en nuestro propio cuerpo de que se
tiene que hacer un ser divino que quiere encarnar. Lo que nos han dicho es que
los espermas compiten a ver quién gana, pero ¡no es verdad! Ellos se acomodan
en un círculo y ahí ven cuál es el más acorde al óvulo y ahí somos concebidos;
además, hay 12 espermas que lo ayudan a llegar. Luego de eso, la mujer segrega
un líquido pegajosito que junta todos los espermas y los envuelve, y así es
como somos cuerpo esencial de las galaxias. Desde el vientre somos las
educadoras.
Cuando
nacen los niños y niñas, tienen que estar cerca de nosotras por un buen tiempo.
Luego, a los 13 años, está la ceremonia de cortar el cordón.
El hombre
tiene que darnos nuestro espacio: somos tesoro y sosiego, el tesoro de la
humanidad. Somos la polaridad receptiva.
A veces,
siento que en esta época de hiperconexión es difícil encontrar el momento para
vincularse con el gran espíritu. ¿Cómo cree usted que podemos recuperar el
contacto con la naturaleza, sobre todo para quienes vivimos en la ciudad?
¡Cómprense
un pedacito de tierra! Salgan a recibir los rayos del sol, eso solamente.
Comiencen a salir a sembrar un ratito, a acariciar la madre Tierra. No hay
imposibles, nada es imposible... Pero no nos vayamos a llenar de tantas cosas
que nos sepultemos, la ambición nos es muy pesada. Quitados todos los cursos y
recursos, lo máximo que tenemos que hacer es saber que todo este potencial
divino está dentro de nosotros. "Si el sabio dirige sus estrellas y el
tonto es regido por ellas, hay que saber que somos sabios".
Está
fácil, ¿verdad? Es volver al origen.
POEMA DE QUETZALCÓATL
Del rojo corazón de Quetzalcóatl brotó la flor de oro y la semilla
El
dulce trino y la luz de la estrella en la frente de un pueblo
Nace
el sol
Humanidad,
flor y pájaro
En
el centro vital del pensamiento
Está
en el viento
Es
ala, es nube
Agua
que encarna en el maíz
¡Quetzalcóatl
mágico y cósmico es!
Es
joya, piedra preciosa que tiene inmersos la luz y los colores
Destellos
del río de oro que lleva incrustada el habla
El
canto, la voz de la flauta y la pirámide del conocimiento
Es
el trueno que cimbra los metales de su voz en la garganta de los pájaros y en
la humanidad
Crece
como árbol florido en la boca humana y en el pico de las aves
Es
el vino del amor
Delicia
del calor de la mujer
Tesoro
y sosiego del guerrero
Útero
donde nace la vida
¡Quetzalcoatl
mágico y cósmico es!
(Traducido
de la lengua náhuatl al español).
(Fuente: http://www.revistaohlala.com/1777135-testimoniola-abuela-margarita-me-transformo)