Hoy amanecí pensando sobre “la
adicción al drama”.
Cuando
algún tema me da vueltas en la cabeza lo primero que suelo hacer es buscar las
definiciones de los términos. Así que encontré lo siguiente:
¿Qué
es una adicción?
1.-
“Hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos, en
especial drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo
por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica.”
2.-
“Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente que,
por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor)
a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una
búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una
sustancia u otras conductas. Esto implica una incapacidad de controlar la
conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de
consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos
causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así como
una respuesta emocional disfuncional. El resultado es una disminución en la
calidad de vida del afectado (generando problemas en su trabajo, en sus
actividades académicas, en sus relaciones sociales y/o en sus relaciones familiares
o de pareja). La neurociencia actualmente considera que la adicción a
sustancias y a comportamientos comparten las mismas bases neurobiológicas.”
3.-
“Además del consumo de sustancias psicoactivas existen adicciones a procesos
como la adicción al sexo, la adicción al juego (ludopatía), la adicción a la
pornografía, la adicción a la televisión, al deporte, la adicción a las nuevas
tecnologías (tecnofilia), al teléfono celular o móvil (nomofobia) y la adicción
a Internet.”
(Wikipedia)
¿Y
el drama?
El término
drama tiene origen latino y se refiere a la obra que pertenece a la poesía
dramática. También se conoce como drama a la obra de teatro o a la película que
incluye una mayoría de situaciones que son tensas y conflictivas.
Drama
De
todas formas, es importante tener en cuenta que, de acuerdo a la definición
clásica, un drama es una forma de presentación de escenas mediante su
representación con actores y diálogo. Esta definición trasciende la presencia
de elementos trágicos.
A
nivel general, un drama es cualquier suceso de la vida real que puede conmover
con intensidad.
Adictos al drama.
Comencemos
por reconocernos interpretando papeles, roles, personajes diferentes en nuestra
vida diaria. Somos los actores de nuestras vidas. Y durante ese despliegue de “actuaciones”
nos sumergimos en un sinfín de emociones. El meollo del asunto es si ellas nos
controlan o si logramos darnos cuenta y nuestra conciencia toma entonces el
control.
La
"adicción al drama", es una de las emociones emblemáticas para el
trabajo de equilibrio, autosanación, evolución espiritual o despertar de la
conciencia con la Terapia Floral, y NUNCA JAMÁS queremos darnos cuenta de que
estamos sumergidos allí y que nuestras células nos están pidiendo más “drama”.
La tendencia es a excusarnos detrás de toda la gran lista de MOTIVOS
(absolutamente válidos para cada uno de nosotros) qué no me deja...
Todos
somos adictos, solo que cada quien "sufre" de un drama diferente,
aunque a veces coincidimos en algunos dramas. El
problema es cuándo no queremos admitirlo y entonces nos volcamos a justificarnos
por todas las vías posibles para mantener las quejas, la victimización, la
angustia, la ansiedad y todo lo que alimenta nuestra infinita e interminable “adicción
al drama”.
En
verdad es supremamente necesario hacer el esfuerzo de concentrar nuestro
enfoque y nuestra atención en direcciones más centradas y "elevadas".
Nuestros
“dramas” diarios involucran una serie de emociones complejas que nos remueven y
nos lanzan dentro de un vertiginoso remolino incontrolable hasta que finalmente
“nos damos cuenta”.
El
momento de “darnos cuenta” es muy importante, es el que nos permite detener la
vorágine.
Las
adicciones emocionales tienen su origen en programaciones instaladas en nuestro
subconsciente que permanentemente envían impulsos electromagnéticos que
estimulan nuestro cerebro.
Podríamos decir que nuestras emociones, tanto “positivas”
como “negativas” se comportarían como una especie de neuroquímicos que
permanentemente “alimentan” nuestras células. De acuerdo al tipo de emociones
que cultivemos, nuestras células recibirán un alimento “positivo” o “negativo”
brindándonos entonces equilibrio y armonía, o desequilibrio y finalmente
enfermedad.
¿Cómo superar nuestros
dramas?
Todos
tenemos circunstancias diversas que entender, atender, resolver… en el día a
día. El meollo del asunto está en la forma o enfoque que asumimos para lidiar
con ellas. Entender que nuestra vida es un permanente aprendizaje y que fluir y
elevar nuestra frecuencia vibratoria ayuda muchísimo a que este proceso sea
llevadero, pleno, feliz, amoroso, se hace entonces indispensable. Esta es la
gran ayuda que he encontrado en los elixires florales, aunque reconozco la
efectividad de otras terapias y otros procesos de toma de conciencia, cada
persona elige la que mejor se ajuste a sí misma.
Siempre
estoy recomendando agradecer el instante en el cual observamos nuestros
pensamientos y nos damos cuenta del caos que tenemos en la cabeza, en lugar de
pelearnos con nosotros mismos simplemente cambiamos ese pensamiento por otro
más armónico, por una afirmación positiva, por una oración, por algo que nos
reprograme. Con toda seguridad aplicar esta práctica en el día a día nos irá
transformando y lo veremos reflejado positivamente en nuestras vidas.
Se
trata de que lo que elegimos aceptar en nuestras “cabezas”, en nuestros
corazones y en nuestras vidas nos eleve, nos de tranquilidad, nos brinde
confianza, nos equilibre… nos de paz interior.
Y
les comparto otra ayuda muy efectiva si te gusta la música: escucha canciones
cuyas letras y melodías te armonicen, te llenen de esperanzas, que estén llenas
de mensajes positivos. Esto ayuda mucho a "reprogramarnos".
Todo
es para bien, lo aceptemos o no, con el tiempo también nos damos cuenta.
Se
trata de cómo agradecemos lo que tenemos y se nos presenta en la vida. Se trata
de cómo nos dedicamos a las actividades de cada día. Se trata de cómo
permitimos que la Divinidad nos asista en cada momento.
Los
dramas simplemente alimentan y engordan nuestra propia importancia personal y
autosabotean nuestro estado de paz interior y nuestro desenvolvimiento
espiritual.
Invito
a que nos preguntemos: ¿Qué tengo que aprender de esta situación…? ¿Cuál es el
bien oculto en esto que aún no logro ver?... Gracias bendito Dios por mostrármelo.
Conny
Méndez Estévez
Si
vas a compartir agradezco la mención de mis dos apellidos para distinguirme de
mi tía Conny Méndez.
Si
quieres consultas de Terapia Floral, estoy a tus órdenes para diagnosticarte
con la fórmula personalizada que requieras mandar a preparar en dónde te
encuentres, y de acuerdo a los sistemas florales que consigas en tu ciudad o
país.
Si estás en Venezuela puedo enviarte la fórmula floral por sistema de
encomiendas (MRW). Puedes comunicarte conmigo vía correo electrónico
mendezconny@gmail.com para mayor información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios