Dar gracias.

Agradecer es un acto de vibración muy alta, decir “gracias” sinceramente es reconocer de antemano que hemos recibido algo, es “reconocer” que el Universo ya se encargó de lo pedido.

Dar gracias por todo lo que nos sucede es generar energía positiva todo el tiempo, desde una sonrisa, una palabra de aliento, alguien que nos ofreció una taza de café o cualquier acto por pequeño que sea. Es aceptar lo bueno, incluso antes de que suceda, como siempre digo es “preparar el terreno”… de esta manera estoy abierta a recibir lo que emano.

Dar gracias refuerza las vibraciones en todas las áreas, abundancia, autoestima, amor, reconocimiento. El mundo se transforma a mi alrededor desde que tomo la costumbre de agradecer todo lo que me va pasando a lo largo del día, desde que me levanto y agradezco el aire que entra en mis pulmones y me regala un nuevo día de vida abundante, sin ese aire nada podría hacer… algo tan sencillo como esa bocanada de aire que me permite vivir, cambiar todo lo que no me gusta, y gozar de todo lo que me gusta.

Cuando agradezco doy por sentado que el universo ha proveído. Cuanto más consciente hagamos el hábito del agradecimiento sincero sin esperar retribución, más abundancia creamos en nuestras vidas ya que es como regar nuestro poder de atracción, teniendo confianza plena en que el Universo, Dios, Nuestro Ser Superior o como queramos llamarlo, sabe lo que hace y nos brinda exactamente lo que necesitamos en el momento exacto.

Cuando agradezco estoy reconociendo que aprecio todo lo bueno que me llega a cada instante. Doy gracias por eso.

Sólo lleva unos instantes, sólo es una sola palabra, haz de esto un acto cotidiano.

Bendiciones, Namaste!

Autora: Alejandra Spessot

Fuente: https://saludmetafisica.jimdo.com/dar-gracias-cultivarse/