Son muchos los comentarios
negativos que he visto publicados y que también he escuchado sobre el
comportamiento de grupos de venezolanos en el exterior… no quiero repetirlos,
solo mencionar una expresión que acompaña un sentimiento: “pena ajena”…
¿Cómo sería si nos
dedicamos a borrar lo que genera ese sentimiento de “pena ajena” con acción
correcta y ejemplos de vida diferentes en lo cotidiano?
Estos comentarios me han
hecho reflexionar mucho, en especial porqué son muchos los venezolanos decentes
que conozco, que también han emigrado por diversas circunstancias, que no
tienen nada que ver con esos comportamientos abusivos, irrespetuosos,
escandalosos…
¡Cuántas veces me ha
tocado también leer o escuchar “juicios” negativos sobre otros ciudadanos del
mundo!: qué si los argentinos… que si los judíos… que si los colombianos… que
si los árabes… que si los españoles… qué si los italianos… Pero ¿qué nos pasa? ¡Cuántas
etiquetas! ¡Cuánta separación! ¡Cuántos juicios!
Uyyy
A ustedes, mis amados
compatriotas venezolanos, y también a todos los ciudadanos del mundo que sufren
de etiquetas… a los que si son
respetuosos, valiosos, amables, decentes… les invito a redoblar sus
sonrisas, su buen modo de tratar a la gente, su buena educación, su correcto
modo de accionar en lo cotidiano. Los invito a AUMENTAR LO BUENO para que sea
tan visible o más notorio que el grupito que ha sembrado mala fama. ¡Qué podamos
brillar! Pues también existimos personas respetuosas, amables, solidarias y con
valores positivos.
Si todavía no han leído el
artículo del ciclista uruguayo que encontró un PARAÍSO en los momentos actuales
en nuestro país les invito a hacerlo.
Aquí tienen uno de los
enlaces para leer su historia: http://www.lechuguinos.com/ciclista-uruguayo-venezuela/
¡Si podemos hacer la
diferencia! ¿Cómo? ¡Actuando bien!... No solamente en el extranjero, ¡también
en casa!
Estamos viviendo en pleno,
de manera grupal, la “meneada de mata” más grande que nos haya tocado vivir, y
podemos colocar nuestro granito de arena para convertirlo en positivo.
¡Si podemos hacer la diferencia!
Por mi parte, seguiré
dedicada a dar los buenos días, buenas tardes, buenas noches… a esperar
pacientemente mi turno en cada lugar y circunstancia… a dar las gracias… a
irradiar y compartir lo bueno… a bajarle dos al volumen de mi voz. A pedir las
cosas educadamente… a preguntar con amabilidad. A vivir y a sembrar lo
positivo, lo bueno, lo decente en cada paso y circunstancia.
Si cada persona decente
pone su granito de arena, iremos minimizando y equilibrando al otro polo que
tanta bulla causa.
La Terapia Floral
sostiene: lo negativo se sustituye con lo positivo.
¡Cambiemos ya esos
paradigmas! ¡Dejemos de sostener esos decretos y juicios!
¡Las sustituciones positivas si funcionan!
Y dónde quiera que estemos
sintonicemos la gratitud para que también reconozcamos a todas las personas de
bien que nos rodean.
Se les bendice y se les
desea bienestar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios