martes, 7 de noviembre de 2017

Quejarte Físicamente Hace Que tu Cerebro te Haga sentirte Ansioso y Depresivo


Estoy segura que todos conocemos a una persona que siempre está con una actitud negativa. Esa persona que pensamos que siempre ve el vaso vacío a la mitad, pero  insiste en ser  realista. En mi caso, esa persona es una amiga de la infancia, Sam.

Las cosas nunca son lo suficientemente buenas para Sam y ella siempre es  víctima de algo. Después de conocerla por unos 15 años, estoy bastante acostumbrada a su negatividad y puedo simplemente dejarla pasar.

Pero esto es solo después de mucha práctica. Antes siempre me quitaba mucha energía estar cerca de ella porque era increíblemente agotante. Existen diferentes tipos de energías agotadoras pero todas tienen un mismo valor central: Negatividad.

Tipos De Agotadores

Ahora, yo no soy completamente inocente de la negatividad. Yo también me quejo de vez en cuando sin siquiera darme cuanta que lo hago. 

El Dr. Robin Kowalski profesor en psicología en la Universidad de Clemson explica que todos nos quejamos, en algún momento, aunque sea un poco. (1)



Existen algunas variedades cuando se trata de quejosos. Estoy segura que podemos ponerle una cara a cada una de estas categorías.


Desahogadores: Esta persona está tan disgustada, que no quiere escuchar soluciones, sin importar cuan servicial puedas ser.


Buscadores de Simpatía: Conoces esté tipo. Los que siempre buscan la atención con su actitud de "A mí me va mucho peor que a ti" o con su manera de decir que todo está mal.


Quejosos Crónicos: Esos que viven en un estado de queja, hacen algo que los investigadores llaman "rumiar." Esto significa básicamente pensar y quejarse sobre un problema una y otra vez. En lugar de sentir un desahogo después de soltar, e este tipo de personas la queja puede empeorar las cosas. Puede causar aún más preocupación y ansiedad.

No estoy sugiriendo que dejes todos tus malos hábitos y seas una persona reluciente volando libre en el positivismo. No, ni siquiera algo cercano.

Las olas de negatividad son normales y se necesitan para reiniciar nuestro sistema.

De lo que querrás estar consciente, es de si estás siendo excesivamente negativo. ¿Por qué? Porque la negatividad cosecha negatividad.

Muchos de nosotros hemos podido estar reforzando ese mal hábito de quejarnos des-intencionadamente, por virtud de… quejarnos.

La Negatividad Reconfigura Su Cerebro

Donald Hebb, un neuropsicólogo, cree que las neuronas que se encienden juntas, se unen. A lo que se refería con eso es que grupos de neuronas se conectan en el cerebro como resultado de experiencias de vida particulares. (2)

Por ejemplo, cuando tenemos un pensamiento o un sentimiento o sensación física, miles de neuronas se estimulan y todas se juntan para formar una red. El cerebro aprende a estimular las mismas neuronas con pensamientos repetitivos.

Básicamente, si mantiene su mente enfocada en el criticismo, la preocupación, y la victimización, a su mente se le hará más fácil volver a encontrar esos pensamientos para situaciones similares. Nuestro patrón de pensamiento hace una red en nuestro cerebro para reaccionar positivamente o negativamente a situaciones que se nos presentan.

Nos volvemos buenos en lo que practicamos, así que, ¿por qué no intentamos ser un poco más positivos?

Cuatro Trucos para Evadir la Negatividad


1. Sé agradecido: Hasta en las cosas más pequeñas.


2. Date cuenta: Date cuenta cuando te estás quejando. Deja de quejarte. ¡Felicítate por hacerte consciente!


3. Toma una nueva actitud: Podemos crear una actitud completamente nueva para tener sentimientos placenteros. Entre más permitamos que nuestra mente recuerde las cosas buenas, más fácil se vuelve esa forma de pensar.


4. Practica el esfuerzo sabio: El esfuerzo sabio es soltar todo lo que no nos ayuda y cultivar aquello que es útil.

FUENTE: The Hearty Soul