miércoles, 27 de noviembre de 2019

El don de la bendición


EL DON DE LA BENDICIÓN

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La bendición es uno de los más potentes códigos vibratorios que nos fueron transmitidos y raramente nos fue mostrada su aplicación.

Este don representa la oportunidad de desembarazarnos de las cargas contenidas en nuestros organismos y de continuar con nuestra vida.

En el momento en que bendecimos un evento que nos ha lastimado,o una persona que nos ha causado dolor o sufrimiento, afirmamos la naturaleza divina o sagrada de aquello que ocurrió.

Es divina y sagrada justamente porque existe en virtud del UNO y como parte de El.

La bendición puede ser definida como una cualidad de pensamiento, sentimiento y emoción.

Nos permite reconocer la naturaleza santa, divina, sagrada de todo evento ocurrido, y no indica aceptación, consenso o remisión de alguna acción.

Simplemente reconoce la naturaleza divina del evento y nos permite ir hacia adelante en la vida.

Si hay una fuente en todo lo que existe, entonces sin excepciones, todo aquello del cual somos testigo en la vida, debe pertenecer a aquella fuente y también pertenecer a una naturaleza sagrada y divina.

Cuando bendecimos aquello que nos ha hecho sufrir,sin duda estamos afirmando su naturaleza sagrada. Hay algo mágico que sucede cuando lo hacemos.No podemos explicarlo con palabras: es una experiencia que se debe hacer personalmente para comprender el lugar de la bendición en nuestra vida.

Por lo tanto: Qué es esta bendición ? Qué estamos afirmando cuando bendecimos algo?

Qué sucede si bendecimos lo que nos hirió profundamente?

Imaginen que fuertes necesitamos ser para poder hacerlo !!!

Se trata de mirar directamente a la cara a las cosas que nos han causado el sufrimiento, que nos han llevado a nuestras oscuras profundidades y decir: "Yo bendigo esto".

Estamos solo diciendo que lo que ocurrió es sagrado, divino, santo, que es parte del UNO, aunque no comprendamos el lugar que ocupa este hecho en el conjunto; y al hacerlo experimentaremos una sensación de liberación si bien puede no ser sentida la primera vez.

No estamos consintiendo que el gesto se repita, estamos solo removiendo la carga de nuestro cuerpo.

Si le damos la espalda a aquellos que aparecieron como los horrores de este mundo y simplemente los ignoramos, no es de este modo como encontraremos nuestro poder.

Nuestros más elevados niveles de maestría los encontraremos en ser testigos de lo que la vida nos ofreció re definiendo el significado de aquellos eventos. Si los re definimos y logramos liberarnos, entonces podremos seguir adelante en la vida.

No estamos hablando del complacer ni de ninguna acción que tenga que ver con la rabia o la venganza, sino especialmente de una acción que proviene de un punto de nuestra emocionalidad que ha logrado poder.

Los aliento a invitar a sus vidas esta gran forma de sanación que es el don de la bendición, y si logran comprender su significado, encontrarán rejuvenecimiento.

Las lágrimas no representan necesariamente la tristeza,las lágrimas son también el modo en que nuestro cuerpo físico responde a la remoción de la carga,encontrando un nuevo equilibrio, equilibrio que llega en el momento menos esperado.

Durante siglos los antiguos pueblos indígenas nos han recordado el poder del pensamiento y su lugar en nuestra existencia. Este código relativamente oscuro en los tiempos antiguos es discutido a menudo en estos tiempos sin ser realmente comprendido y es conocido como:

EL DON DE LA BENDICIÓN, uno de los mas grandes dones transmitidos por los antiguos ESENIOS.

Es un código verbal que nos da la oportunidad de afrontar con gracia las experiencias de vida que más nos hieren.


(Desconozco el autor)

martes, 6 de agosto de 2019

Hoy amanecí pensando sobre “la adicción al drama”.


Hoy amanecí pensando sobre “la adicción al drama”.

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Cuando algún tema me da vueltas en la cabeza lo primero que suelo hacer es buscar las definiciones de los términos. Así que encontré lo siguiente:

¿Qué es una adicción?

1.- “Hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos, en especial drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica.”
2.- “Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor) a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una sustancia u otras conductas. Esto implica una incapacidad de controlar la conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así como una respuesta emocional disfuncional. El resultado es una disminución en la calidad de vida del afectado (generando problemas en su trabajo, en sus actividades académicas, en sus relaciones sociales y/o en sus relaciones familiares o de pareja). La neurociencia actualmente considera que la adicción a sustancias y a comportamientos comparten las mismas bases neurobiológicas.”
3.- “Además del consumo de sustancias psicoactivas existen adicciones a procesos como la adicción al sexo, la adicción al juego (ludopatía), la adicción a la pornografía, la adicción a la televisión, al deporte, la adicción a las nuevas tecnologías (tecnofilia), al teléfono celular o móvil (nomofobia) y la adicción a Internet.”
(Wikipedia)

¿Y el drama?

El término drama tiene origen latino y se refiere a la obra que pertenece a la poesía dramática. También se conoce como drama a la obra de teatro o a la película que incluye una mayoría de situaciones que son tensas y conflictivas.
Drama
De todas formas, es importante tener en cuenta que, de acuerdo a la definición clásica, un drama es una forma de presentación de escenas mediante su representación con actores y diálogo. Esta definición trasciende la presencia de elementos trágicos.
A nivel general, un drama es cualquier suceso de la vida real que puede conmover con intensidad.

Adictos al drama.

Comencemos por reconocernos interpretando papeles, roles, personajes diferentes en nuestra vida diaria. Somos los actores de nuestras vidas. Y durante ese despliegue de “actuaciones” nos sumergimos en un sinfín de emociones. El meollo del asunto es si ellas nos controlan o si logramos darnos cuenta y nuestra conciencia toma entonces el control.

La "adicción al drama", es una de las emociones emblemáticas para el trabajo de equilibrio, autosanación, evolución espiritual o despertar de la conciencia con la Terapia Floral, y NUNCA JAMÁS queremos darnos cuenta de que estamos sumergidos allí y que nuestras células nos están pidiendo más “drama”. La tendencia es a excusarnos detrás de toda la gran lista de MOTIVOS (absolutamente válidos para cada uno de nosotros) qué no me deja...

Todos somos adictos, solo que cada quien "sufre" de un drama diferente, aunque a veces coincidimos en algunos dramas. El problema es cuándo no queremos admitirlo y entonces nos volcamos a justificarnos por todas las vías posibles para mantener las quejas, la victimización, la angustia, la ansiedad y todo lo que alimenta nuestra infinita e interminable “adicción al drama”.

En verdad es supremamente necesario hacer el esfuerzo de concentrar nuestro enfoque y nuestra atención en direcciones más centradas y "elevadas".



Nuestros “dramas” diarios involucran una serie de emociones complejas que nos remueven y nos lanzan dentro de un vertiginoso remolino incontrolable hasta que finalmente “nos damos cuenta”.

El momento de “darnos cuenta” es muy importante, es el que nos permite detener la vorágine.

Las adicciones emocionales tienen su origen en programaciones instaladas en nuestro subconsciente que permanentemente envían impulsos electromagnéticos que estimulan nuestro cerebro. 

Podríamos decir que nuestras emociones, tanto “positivas” como “negativas” se comportarían como una especie de neuroquímicos que permanentemente “alimentan” nuestras células. De acuerdo al tipo de emociones que cultivemos, nuestras células recibirán un alimento “positivo” o “negativo” brindándonos entonces equilibrio y armonía, o desequilibrio y finalmente enfermedad.

¿Cómo superar nuestros dramas?

Todos tenemos circunstancias diversas que entender, atender, resolver… en el día a día. El meollo del asunto está en la forma o enfoque que asumimos para lidiar con ellas. Entender que nuestra vida es un permanente aprendizaje y que fluir y elevar nuestra frecuencia vibratoria ayuda muchísimo a que este proceso sea llevadero, pleno, feliz, amoroso, se hace entonces indispensable. Esta es la gran ayuda que he encontrado en los elixires florales, aunque reconozco la efectividad de otras terapias y otros procesos de toma de conciencia, cada persona elige la que mejor se ajuste a sí misma.

Siempre estoy recomendando agradecer el instante en el cual observamos nuestros pensamientos y nos damos cuenta del caos que tenemos en la cabeza, en lugar de pelearnos con nosotros mismos simplemente cambiamos ese pensamiento por otro más armónico, por una afirmación positiva, por una oración, por algo que nos reprograme. Con toda seguridad aplicar esta práctica en el día a día nos irá transformando y lo veremos reflejado positivamente en nuestras vidas.

Se trata de que lo que elegimos aceptar en nuestras “cabezas”, en nuestros corazones y en nuestras vidas nos eleve, nos de tranquilidad, nos brinde confianza, nos equilibre… nos de paz interior.

Y les comparto otra ayuda muy efectiva si te gusta la música: escucha canciones cuyas letras y melodías te armonicen, te llenen de esperanzas, que estén llenas de mensajes positivos. Esto ayuda mucho a "reprogramarnos".

Todo es para bien, lo aceptemos o no, con el tiempo también nos damos cuenta.

Se trata de cómo agradecemos lo que tenemos y se nos presenta en la vida. Se trata de cómo nos dedicamos a las actividades de cada día. Se trata de cómo permitimos que la Divinidad nos asista en cada momento.

Los dramas simplemente alimentan y engordan nuestra propia importancia personal y autosabotean nuestro estado de paz interior y nuestro desenvolvimiento espiritual.

Invito a que nos preguntemos: ¿Qué tengo que aprender de esta situación…? ¿Cuál es el bien oculto en esto que aún no logro ver?... Gracias bendito Dios por mostrármelo.


Conny Méndez Estévez


Si vas a compartir agradezco la mención de mis dos apellidos para distinguirme de mi tía Conny Méndez.

Si quieres consultas de Terapia Floral, estoy a tus órdenes para diagnosticarte con la fórmula personalizada que requieras mandar a preparar en dónde te encuentres, y de acuerdo a los sistemas florales que consigas en tu ciudad o país. 
Si estás en Venezuela puedo enviarte la fórmula floral por sistema de encomiendas (MRW). Puedes comunicarte conmigo vía correo electrónico mendezconny@gmail.com para mayor información.


viernes, 5 de julio de 2019

Estás despierto cuando iluminas tu vida, al mundo y a cada ser que se cruza en tu camino... Tarsila Murguía


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¿Por la mañana, y antes de siquiera abrir tus ojos ya sientes una sonrisa de gratitud en tu corazón por este nuevo día, por el simple hecho de estar vivo, independientemente de tus circunstancias, y te sientes dispuesto a escribir una nueva historia, ¡nueva de verdad!?

Si vives con algún ser querido (animal o persona) ¿le dedicas una atenta mirada, una caricia, un saludo, y sin necesariamente recurrir a las palabras le das las gracias por simplemente existir, por estar aún a tu lado?

¿Cuál es el grado de consciencia con el que preparas tu ducha, tu café o té y tu salida a tiempo de casa valorando que nada te hace falta y que por el contrario, te dispones a salir para dar a manos llenas todo lo que el mundo pudiera requerir de ti?

Cuando sales, ¿miras a la gente a los ojos y saludas, sonríes y tu corazón se expande al darte cuenta que eres Visto y que Ves, y que tienes el privilegio de estar vivo en este loco, pero interesante mundo?

Cuando estás con los demás, ¿en qué grado eres capaz de recordar que todos sentimos los mismos dolores, los mismos temores, los mismos anhelos, aunque nos expresemos en formas muy diferentes y además celebras y honras esas diferencias?

¿Cuántas veces al día te dejas caer muerto de risa (aunque sea a escondidas) al darte cuenta de lo fácil que es tomarse la vida en serio - tu trabajo, tu espiritualidad, tu deseo de controlarlo todo?

¿Con qué frecuencia piensas, ¡perdón!, SIENTES tu creatividad y lo que más te apasiona para darlo a los demás, para motivarlos, para compartir tus dones - por muy sencillos que te parezcan - y multiplicar esa resonancia que sólo el corazón conoce; o qué tan a menudo te levantas a media noche con una idea extraordinaria, maravillosa que ya no te deja dormir y no queda otro remedio que escribirla, detallarla, o darle vida en ese justo e 'inoportuno' momento para que salga volando y alcance a tocar al mundo?

¿En qué grado te embelesas cuando alguien se dirige a ti, te habla, te mira, te explica algo -sin importar el tema, ni el tono, ni la intención- y valoras lo fenomenal que es sólo escuchar y conectarte tan fácilmente con alguien?

¿Cuántas veces al día recuerdas que eres indispensable para este mundo, para esta humanidad y que tu aportación es única, sagrada y que trasciende el tiempo y el espacio. Que nadie más puede hacer las cosas exactamente como sólo tú las sabes hacer?

¿Con qué alegría celebras y saboreas la vida, tu comida, tu descanso, tu estudio, tu trabajo, tu diversión, tu singularidad, tus habilidades, tus torpezas, tus tropiezos, tus imprudencias... y por supuesto, las de los demás?

¿Qué tan a menudo te sientes dispuesto a dejar lo que estás haciendo y convertirte en sólo E S P A C I O para alguien que te llama, te busca y además sientes gratitud por el hecho de que te haya elegido a ti para decorar y darle vida a ese espacio 'vacío'?

¿Cada cuánto recuerdas que vivir no es algo que se pueda aprender en un libro, que para vivir tienes que salir, tocar el suelo (si es descalzo mejor), dejar que te toque el sol, la lluvia, rasparte las rodillas como cuando tenías 5, tomar un helado, soñar, exponerte, arriesgarte, atreverte, convivir, ilusionarte, desilusionarte, reír, llorar, experimentar, ser curioso, preguntar, ser curioso otra vez?

¿Cuál es tu grado de bondad hacia ti mismo cuando te equivocas, cuando pierdes los estribos, cuando te enojas o desesperas... y tu grado de bondad hacia los demás cuando ellos lo hacen; eres incluso capaz de agradecer todo eso porque te permite recordar lo que es ser humano y a la vez recordar que eres divino, el mismísimo contenedor de todo eso, inafectado, siempre?

¿Qué tan a menudo piensas que el verdadero milagro sea quizás este mundo tan físico y tan material. Y que la Vida, siendo puro espíritu, en toda su creatividad decide por un instante convertirse en un cuerpo capaz de sentir lo indecible, o en un mundo, capaz de mostrarte de frente y sin ningún reparo, todo lo que eres capaz de crear, o en un beso... ¡Un simple beso!!!! ¡Qué cosa más loca.... un beso! Que si lo reflexionamos un poco, un beso es algo tan, pero tan raro, tan extraño, que todavía, encima de todo, es capaz de derretir un corazón... ¡Quizás deberíamos besar más, mucho más!

¿Qué sentido tendría querer estar 'despierto' para sólo apartarnos de los demás, del mundo, e irónicamente dormirnos en un castillo de papel?

!Estás despierto cuando iluminas tu vida, al mundo y a cada ser que se cruza en tu camino...! ¿O no?

- Tarsila Murguía -

martes, 2 de julio de 2019

La negatividad es contagiosa: Rodéate de personas que saquen lo mejor de ti

Les comparto esta publicación de Dayerlin Sosa López. Estupendo artículo. Espero lo disfruten tanto como yo.
Tanto las actitudes como los estados de ánimo resultan ser contagiosos, y más aún cuando permanecemos expuestos a ellos durante mucho tiempo. Gran parte de la responsabilidad depende de las neuronas espejo o cubelli, fundamentales para la empatía y para poder ponernos en el lugar de los demás. Esta habilidad es positiva, pero también tiene un impacto negativo, porque podemos propagar fácilmente la negatividad de quienes nos rodean.
El efecto negativo de las neuronas espejo

La negatividad genera más negatividad

Aunque no siempre estamos dispuestos a admitirlo, un estudio realizado por la Universidad de Indiana ha revelado que las opiniones de los demás nos afectan e influyen en nuestro comportamiento. Estos psicólogos han encontrado que las opiniones negativas tienen un mayor impacto y generan un cambio de actitud en comparación con las opiniones positivas.
En el experimento, los participantes examinaron varios productos. Luego compartieron sus opiniones con los demás, tanto positivas como negativas. Los investigadores encontraron que las opiniones negativas influenciaron las actitudes de los participantes hacia los productos, haciéndolos sentir aún peor. Y lo peor es que aquellos que anteriormente tenían una actitud positiva eran los más susceptibles a la influencia de las opiniones negativas de los demás.
Además, cuando la gente tenía la oportunidad de interactuar cara a cara con aquellos que tenían estas opiniones negativas, era más probable que fortalecieran su actitud negativa y se apreciaba una polarización aún mayor. Este experimento lanza un mensaje claro: la negatividad genera más negatividad.

La tristeza se propaga como un virus

Los psicólogos de la Universidad de Harvard han analizado el vínculo entre los estados emocionales y los modelos relacionales. No tuvieron en cuenta las emociones espontáneas o compartidas que a menudo experimentamos cuando compartimos las mismas experiencias con otras personas, sino que se centró en el impacto de los cambios emocionales que afectan los estados afectivos de las personas más cercanas a nosotros.
Han descubierto así que existe un “patrón de propagación”, como para los virus, y que las fuentes de contagio son mayores en el caso de la tristeza que la felicidad. En otras palabras, cada amigo feliz aumenta nuestras posibilidades de ser felices en un 11%, pero solo necesitamos un amigo triste para duplicar nuestras posibilidades de ser infelices.
Estos psicólogos concluyen que las emociones negativas son como la gripe: cuantos más amigos tengas que padezcan gripe, mayores serán las probabilidades de infectarse, lo mismo se aplica a la tristeza y la desesperación.

También la hostilidad y el mal humor son contagiosos

Rápidamente percibimos el mal humor y la hostilidad, y tan pronto como lo hacemos, algo cambia en nuestro cerebro, cambia nuestra forma de percibir el mundo. Interpretamos las interacciones más groseramente, y esto nos hará asumir la misma actitud que terminará difundiéndose.
Esto fue demostrado por psicólogos de la Universidad de Florida que pidieron a un grupo de personas que asistieran a una reunión con un compañero asignado al azar. Descubrieron que aquellos que habían estado expuestos a actitudes groseras eran más propensos a ser groseros con su próxima pareja. Y lo interesante es que esta actitud podría durar toda una semana.
En un segundo momento, pidieron a los participantes que identificaran las palabras en una serie de letras confusas. Vieron de esta manera que aquellos que habían sido expuestos a una actitud grosera eran más propensos a encontrar palabras relacionadas con emociones negativas. Esto muestra que las interacciones que mantenemos actúan como un filtro, por lo que si estamos expuestos a interacciones negativas, tenderemos a analizar todo desde un punto de vista más negativo y eso es exactamente lo que veremos.

Rodéate de personas que sacan lo mejor de ti

Incluso si no lo queremos, los estados de ánimo de las personas que nos rodean pueden terminar teniendo un gran impacto en nuestras emociones y actitudes. Es por eso que es importante tener mucho cuidado al elegir a quién dejamos ingresar en nuestro círculo íntimo.
Estar constantemente expuestos al mal humor y la negatividad terminará presentando una factura para pagar, por lo que es crucial estar rodeado de personas que puedan sacar lo mejor de nosotros. Por supuesto, también tenemos que asegurarnos de convertirnos en personas con quienes los demás puedan percibir una energía positiva.
La buena noticia es que cuando somos conscientes del hecho de que existe un contagio emocional, podemos actuar como equilibradores de jugadores al alentar a los demás a centrarse en el lado más positivo de las cosas. Es cierto que las emociones positivas son mucho menos contagiosas, pero sigue siendo el mejor regalo que podemos hacerle a alguien cuando está pasando por un mal momento.

Dayerlin Sosa López: Socióloga y Psicoterapeuta egresada de la Universidad Central de Venezuela con componente Docente en la Universidad de Oriente. Se desempeña como facilitadora de talleres de crecimiento personal para empresas. Es escritora, dedicada al trabajo terapéutico y Psicoterapeuta Gestalt.

martes, 18 de junio de 2019

Los agujeros negros dentro de nosotros - por Gerrit Gielen


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Muchas personas se bombardean continuamente con pensamientos negativos: “no puedo hacer esto, esto no es para mí, soy débil, debo esconderme porque quien soy es malo, el mundo no es un lugar seguro, probablemente esto saldrá mal”, etcétera.

¿Cómo sucedió esto? ¿Por qué hacemos esto? La razón de esta conducta auto destructiva es que todos nosotros tenemos en algún punto, sea en esta vida o en otra pasada, un trauma. Los traumas son experiencias negativas que son tan intensas que nuestra personalidad no puede manejarlas; una parte de nuestra percepción se ‘congela’ y se mantiene atascada en el tiempo.

Tomen por ejemplo alguien quien en una vida pasada experimentó la ocupación de su país por una guerra. La gente era arrestada en las calles y súbitamente desaparecía. Había una amenaza continua de violencia y nadie se sentía seguro. La personalidad de esa vida pasada sufrió intensamente del temor aplastante y no podía reconciliarse con la situación por el resto de su vida. Una parte de esta persona se traumatizó y quedó atascada en el tiempo, atascada en la realidad de la guerra y le sigue enviando mensajes a la personalidad actual como si estuviese todavía en la guerra: ‘la vida es peligrosa, hay mucha violencia allá fuera, no puedes confiar en nadie, eres impotente’. La personalidad actual no comprende que estos pensamientos persistentes se relacionan con una realidad muy diferente, él simplemente cree en los mensajes y se acostumbra a ver la vida a través de los ojos de la personalidad de la vida pasada traumatizada. Los extraños son vistas con suspicacia, hay una sensación de tragedia y un temor a la violencia siempre de fondo, y la creencia de que es mejor encerrarse en la casa, porque si sales es posible que no regreses.

El trauma actúa como un agujero negro

La parte traumatizada de nosotros es la mayor fuente de temores que sufrimos. Noten que el temor siempre nos dice que hay algo allá fuera que es peligroso, hostil y dañino. El temor les hace enfocarse en el mundo exterior como la fuente de sus problemas, y no en el propio trauma. Cuando alguien que le tiene terror a los perros está en la misma habitación con un perro, toda su atención estará enfocada en el perro, excluyendo todo lo demás. Pero la mayor parte del tiempo el perro no es el problema, el asunto real es su temor a los perros. Si se mantienen enfocados en lo externo a ustedes, su percepción se distorsiona. Se enfocan en aquello a lo que temen y por tanto tienden a verlo en todas partes, su temor exagera el peligro real y ustedes consumen gran cantidad de energía tratando de evitarlo.

Este patrón reactivo crea un círculo vicioso: el temor limita su percepción de la realidad de tal forma que la realidad parece confirmar y justificar sus temores aún más. Cuando leen el periódico atraen su atención automáticamente a las noticias sobre perros que atacan a las personas o que expanden enfermedades contagiosas. Cuando caminan por la calle, los perros les parecen amenazadores, listos para saltar sobre ustedes. Este círculo mantiene prisionera la parte traumatizada de ustedes y esa parte de ustedes no se puede liberar hasta que el círculo se rompa. Una parte traumatizada de la personalidad, atrapada en un círculo vicioso, puede ser vista como un agujero negro dentro de nosotros. Chupa la energía, chupa la luz y nos revierte al pasado, a momentos en el tiempo donde nuestra percepción se congeló y atascó.

Yo tengo un temor innato a viajar. Cuando fui a Francia este verano sentí constantemente que el coche se rompería y vi señales de esto en todas partes. Justo antes de partir el cinturón de mis pantalones se rompió, una señal aciaga, pensé. Por el camino noté coches apartados de la carretera por todas partes. Cuando estábamos descansando en un lugar de parqueo pensé que veía trazas de aceite bajo nuestro coche. En la pizarra del coche apareció una luz que nos decía que debíamos entrar a un garaje a cambiar el aceite de la caja de cambios (luego se vio que era un error de la computadora en la pizarra). En otro momento noté algunas herramientas en la parte trasera lo que entendí como señal de que el coche necesitaba reparación. Etcétera.

Durante el viaje decidí ir a mi hueco negro interior. Vi a un hombre tendido a un lado en la carretera y solamente podía ver su espalda. Al acercarme me sorprendí: vi su cara y sus ojos habían sido acuchillados. Él estaba lejos de su hogar y la gente allí no confiaba en él y le habían hecho esto. El murió pensando en su hogar queriendo no haberlo abandonado nunca.

En el pasado casi no viajaba ni manejaba un coche. Pensé que tenía buenas razones para este comportamiento, pero era inconsciente del hueco negro dentro de mí. Ahora viajo a menudo y los muchos viajes que damos me traen mucha alegría. Por todo el mundo tenemos maravillosos encuentros con personas de pensamiento similar al nuestro y visitamos lugares hermosos.

Discutir con personas que están en un agujero negro, esto es, que tienen una percepción limitada y basada en el temor de un asunto en particular es casi imposible. Cuando tratan, ellos inmediatamente señalan las ‘razones’ innumerables que sostienen su visión. Ellos se niegan a abrirse a la posibilidad de que su temor – y no el mundo exterior – sea realmente el problema. Están convencidos de su temor es provocado por amenazas reales en el mundo exterior y que por tanto es razonable y justificado. Si ustedes no concuerdan con ellos, son ustedes los que están siendo ingenuos: ustedes se niegan a ver lo obvio bajo su nariz. Mientras mayor el temor, más rígidas y firmes las creencias. Muchos sitios Web en Internet que están llenos de predicciones desastrosas y teorías de conspiración, se originan en agujeros negros a nivel interno.

Los agujeros negros pueden ser tan poderosos que chupan la personalidad en su totalidad: en tales casos surgirá la paranoia (sospecha extrema).Todo lo que las personas digan o hagan se interpreta de forma negativa lo cual hace imposible la comunicación normal. Se percibe que la amenaza y la conspiración están en todas partes. Los amigos y familiares que tratan de romper el conjuro de sus obsesiones se consideran bajo la influencia de fuerzas malévolas. La persona paranoica se ha aislado y encarcelado dentro de su propia mente.

Hasta cierto punto todos sufrimos de paranoia. Casi todos tenemos un agujero negro respecto a cuestiones particulares que distorsionan nuestra percepción y nuestra relación con los demás.

¿Qué podemos hacer?

Comprender que hay un agujero negro dentro de ustedes

El primer paso y el más importante es reconocer que una parte de ustedes se ha traumatizado y les está enviando mensajes que no son los correctos. Cada vez que se den cuenta que sus pensamientos son particularmente negativos, o cuando se sientan desproporcionadamente atemorizados esperando lo peor, prepárense para ir a su interior, al agujero negro y enfrentar la parte traumatizada.

Háganse las siguientes preguntas: “¿pudiese ser que hay un agujero negro en mi interior? ¿Pudiese ser que hay una parte mía traumatizada que distorsiona toda mi visión de la realidad, una parte que me desconecta de todas las cosas buenas y positivas que suceden a mi alrededor? ¿Está mi visión de la realidad y mi actitud hacia la gente basada en el temor y no en el amor?’

Entren al agujero negro

Entren al agujero negro no para sufrir, sino para traer luz y amor a esta parte de ustedes. Imaginen la parte traumatizada. Imaginen por ejemplo que es un niño perdido y entiendan que necesita mucho amor y cuidado. Conéctense con este niño, miren a sus ojos y sientan que es lo que necesita para liberar gradualmente el temor.

Cada vez que se encuentren albergando pensamientos negativos, sentimientos oscuros o temores irracionales respecto a la vida, a la gente o a la sociedad, anímense a ir a su interior. Busquen el agujero negro dentro de ustedes: la prisión de la parte traumatizada. Estén presentes como un ángel amoroso, llévenle consuelo, seguridad y luz.

Díganse la verdad a sí mismos

El evangelio de Juan dice: “la verdad os hará libres”. Las palabras que son ciertas transmiten enorme poder. La verdad se origina a partir del amor, no del temor. Sientan el amor que está disponible en el universo, sientan el amor de la madre Tierra por la humanidad, sientan el amor dentro de ustedes y enfrenten la parte traumatizada de ustedes desde este amor. Desde esa fuente, formulen un grupo de oraciones breves y repítanlas en voz alta:

Por ejemplo:

- La vida es buena conmigo.
- La Tierra ama a la humanidad y nos ayuda.
- La humanidad está despertando y volviéndose más consciente de esta unidad, esta unidad comienza a manifestarse en todas partes.

Decir este tipo de mensajes se convierte en un instrumento poderoso cuando desean liberarse de pensamientos basados en el temor.

Hoy en día hay mucha literatura sobre el ‘pensamiento positivo’. La gente se para delante del espejo y comienza a repetirse mensajes positivos: afirmaciones. Esto tiene sentido solamente si los mensajes son ciertos y son ciertos cuando se basan en el amor.

Algunos se repiten a sí mismos: ‘soy rico, soy rico’, esperando que esa realidad de vida a su intención. ¿Pero está basada esa afirmación en amor, o en temor a la carencia, el temor de que el universo no cuide de ellos? Si ese fuese el caso, la afirmación no funcionará.

Antes de comenzar a repetir afirmaciones incansablemente, regresen a la Fuente. Conéctense con el amor dentro de su corazón, y vean qué mensajes surgen de ese pozo. Empiecen por amar y abrazar esa parte traumatizada de ustedes. Las afirmaciones basadas en el temor no funcionan.

Si la afirmación es correcta, no es esencial que la repitan a menudo. ¿Alguna vez han experimentado que alguien ha dicho algo que a ustedes les suena verdaderamente cierto? ¿Fue necesario que este mensaje se les repitiera todo el tiempo? Probablemente no. Si una oración que realmente les parece verdadera se dice en voz alta con la intensidad correcta, no tienen que repetirla. Una vez al día es suficiente.

Sin embargo el primer paso y el más importante en este proceso de tres pasos es el de enfrentar honestamente el agujero negro dentro de nosotros. Tan pronto comprendan que el temor distorsiona su percepción, pueden comenzar a abrazar ese temor con amor, y desde ese amor encontrar afirmaciones que sean verdaderas y efectivas.




Gerrit Gielen

Gerrit Gielen (1956) trabaja como terapeuta de hipno y regresión en los Países Bajos. Su objetivo es ayudar a las personas a ponerse en contacto con el lenguaje de su alma, que nos habla a través de nuestras emociones, las señales del cuerpo y los eventos que suceden en nuestra vida.

(Publicado por Tahíta en la red de InterSer)

sábado, 13 de abril de 2019

CRÓNICAS DE UNA “CARRERA” EN LA OSCURIDAD…



A todos mis amores en Zulia y Táchira mi más profundo cariño, les mando buenas vibras y mucha fuerza. En Mérida también está rudo, no tanto como en Zulia y gracias a Dios aquí no hace ese calor tan fuerte.

Qué inmensa cantidad de cosas podemos realizar sin electricidad durante el día. Es increíble la creatividad…

Se han intensificado los sentidos y me he hecho más consciente del aroma delicioso a miel que despiden las flores de árnica en el lindero del terreno atrás.

Ya estoy revisando entre los “peroles” guardados en busca de la aguja para tejer…

Ya releí “El Hobbit”, “El Señor de los Anillos” y estoy comenzando “El Silmarillion”.

Todas estas cosas, lecturas, actividades en el jardín las he estado disfrutando mucho.

Una de las experiencias que se me ha hecho más cuesta arriba ha sido tener que “voltear” los horarios y pasar varias madrugadas en vela.

Siempre me ha gustado madrugar, pero me suelo ir a dormir temprano en las noches. Desde el 5 de marzo pasado, la verdad es que no he logrado dormir bien y a mis anchas. Las horas de sueño han dependido por completo de la electricidad.

Si tienes algo de comida en la nevera que se puede dañar; para ahorrar gas doméstico requieres hervir agua y preparar la sopa para las perritas y el gato en la cocinita eléctrica; requieres recargar las baterías de la linterna y el teléfono; necesitas lavar ropa pesada que es difícil lavar a mano (ropa de cama, toallas, cosas así). Entonces mantienes desenchufados todos los aparatos eléctricos, aunque tengan protector, pues cuando te conectan la electricidad llega con un subidón de voltaje tan fuerte que, literalmente, estallan los bombillos. Así que imagínate lo que le puede hacer a la nevera o a cualquier otro equipo o aparato si lo tienes enchufado.

 Pasas horas y horas sin electricidad… las vas contando: “ya van más de 10… ya van más de 12… ya van más de 15…” y entonces, de repente, en plena madrugada, a la 1, o 2, o 3 am, se prenden las luces de la calle… te despiertan, pues has estado a oscuras por muchas horas… y entonces te levantas de la cama y corres a enchufar la nevera (ya todo está descongelado y hay que aprovechar para enfriar un poco los alimentos que necesitan refrigeración).

 Ya te queda poca agua potable para beber, así que hay que montar a hervir urgente una buena olla. Y también hay que aprovechar para cocinar la comida para los animales. Uff… rápido, que no se te olvide recargar el teléfono… revisas y no hay conexión a internet. Corres al lavandero para cargar la lavadora… de repente, tan solo ha pasado una hora y te vuelven a quitar la electricidad… 

¡La ropa se quedó en la lavadora llena de detergente! 

“Bueno”, piensas entonces, hasta qué regrese la electricidad se mantendrá en remojo, así quedará más limpia. El agua solamente hirvió 10 minutos, pero confías que eso bastará. La sopa de los animales quedó medio cruda, pero igual se la pueden comer así. La batería del teléfono no se cargó completa, pero lograste un 60% o 70%... Ahora a desenchufar y desconectar todo otra vez.

Tratas de acostarte a dormir de nuevo, ya son las 2 am… o las 3 am… o las 4 am… pero el sueño te abandonó… y durante la madrugada las horas transcurren con mayor lentitud. Aprovechas para meditar un rato… el silencio es cómplice perfecto. Luego sales al jardín y te encuentras con muchas luciérnagas paseando. Se te alegra el corazón. Siguen pasando las horas y buscas que hacer, completamente a oscuras, hasta que amanezca. Como no dormiste bien, pues pasas el día cansada y con sueño… La electricidad vuelve después de unas 12 horas más y otra vez solo por 1 o 2 horas… Entonces a correr de nuevo: enchufa neveras, enchufa lavadora y préndela para que bote el detergente y enjuague entonces la ropa.

¡Agotador!... En algún momento encontraré el BIEN oculto en toda esta situación y agradeceré todo el aprendizaje de esta experiencia.

Pasan los días y comienzan a “regalarte” unas pocas horas más de electricidad, en lugar de 1 sola hora en la madrugada y 1 sola hora en el día entonces ya son 3 horas seguidas… no tienes idea del momento en el cual te la van a quitar o la van a poner, ni cuánto tiempo vas a tener electricidad de manera continua… así que, aunque no quieras, te llenas de zozobra… Si es de día coordinas para lograr ir hasta algún lugar para reabastecerte de alimentos o de lo que necesites, aprovechando que hay electricidad, pues sin ella no te pueden vender nada pues no funcionan los puntos de venta y no pasan las tarjetas.

Por los momentos les voy compartiendo y narrando los sucesos, me sirve de desahogo y también me ayuda a encontrar muchas bendiciones ocultas.

Espero no fastidiarlos con todas estas historias… me sorprendo a mí misma cuando releo lo que escribí y me “doy cuenta” de todo lo que hemos vivido en estos días…

Sigo dando gracias a Dios por todo.

(Desahogo y reflexiones de un sábado 13 de abril del 2019)

Conny





miércoles, 27 de febrero de 2019

Cuando todo se derrumba - Jeff Foster


Hoy me encontré con esta publicación de Jeff Foster, me cayó como anillo al dedo. Toda la serie de acontecimientos que se han estado desarrollando alrededor están conmocionando, literalmente, nuestro mundo y el modo en el cual percibimos la vida en Venezuela, febrero 27 del 2019... a buen entendedor...

Con muchísimo gusto y agradecimiento les comparto este escrito, de corazón les deseo que les nutra tanto como a mí.

Conny

CUANDO TODO SE DERRUMBA

Una relación finaliza inesperadamente, el éxito se convierte en fracaso de un día para otro, muere un ser querido, recibes un diagnóstico inesperado y, de repente, sientes una profunda incertidumbre, que la tierra se hunde bajo tus pies, tienes el sentimiento de que el mundo gira sin control. Nada parece ya real. Es como si tu vida ya no fuera "tu" vida, como si estuvieras en una extraña película impersonal y no supieras hacia dónde ir ni dónde quedarte.

 El futuro, que una vez parecía tan sólido y "real", se encuentra ahora expuesto a la mentira y el cuento de hadas que fue, y tus sueños del "mañana" se convierten en polvo. De todas formas, el "mañana" nunca iba a suceder, no en la forma que habías planeado inconscientemente.

Ahora no hay respuestas satisfactorias, ninguna autoridad para guiarte, ya que nadie puede experimentar tu experiencia por ti y nadie tiene tus respuestas; te sientes profundamente solo en un planeta girando en el espacio vasto e infinito. Te sientes como regresando al útero.

¡Estupendo! ¡Es una magnífica invitación! La vida no se ha equivocado, puesto que la vida no se puede equivocar, ya que todo es vida y la vida es todo. Solo pueden desmoronarse nuestros sueños y planes "sobre" la vida, pero no la vida misma. Esta experiencia presente, esta confusión y duda cósmica, esta angustia, no es contra la vida, esto ES vida, la sagrada vida del momento.

No es la escena "equivocada" en la película, ES la película; por más dura que parezca ahora, una vasta inteligencia está trabajando aquí, una inteligencia que nos hace respirar por la noche, hace latir nuestro corazón, bombeando sangre por todo el cuerpo, curando heridas, cuando "nosotros" ni siquiera estamos ahí para observarla o para que le prestemos atención.

¿Qué sucede cuando, por un momento, dejamos de intentar comprenderlo todo, dejamos de agarrarnos a los viejos sueños y dejamos de compadecernos por su pérdida y nos enfrentamos a la realidad pura y abierta de las cosas tal como son?, ¿qué sucede cuando, por un momento, tomamos realmente el paso radical e inesperado de decir SÍ a la incertidumbre, la duda, la confusión, el dolor, la angustia?, ¿qué sucede cuando afirmamos lo no conocido en lugar de intentar escapar de ello?, ¿qué sucede cuando nos enfrentamos a la desolación en lugar de alejarnos de ella?, ¿qué sucede cuando confiamos en la apertura de las cosas y permitimos que la inteligencia profunda de la vida trabaje con su magia en la desolación?, ¿puede ser correcto, por un momento, no tener las respuestas, no tener los puntos de referencia, no saber ya nada más?, ¿puede ser correcto, por un momento, sentir ESTO, sea la que sea la forma que ESTO toma ahora?

 Y en medio de los escombros, ¿podemos de nuevo respirar y contactar con ese lugar dentro de nosotros, ese lugar muy íntimo y familiar de silencio y presencia profunda?, ¿ese lugar que no necesita conocer ni preocuparse de los sueños y que no quiere ninguna respuesta?, ¿podemos recordar esa quietud que siempre ha sido secretamente nuestro mejor amigo?, ¿podemos relajarnos en esa claridad que nunca nos ha abandonado?, ¿podemos tomar nuestro lugar como esa conciencia que no puede destruirse?

Quizás la inteligencia cósmica no nos ha abandonado y justo en el centro de este desorden aparente de este momento, hay algo que no está involucrado en absoluto en este desorden. Lo podemos llamar amor, o Dios, o consciencia, o simplemente Quienes Somos Realmente, antes de nuestros sueños sobre cómo debería ser la vida, cómo debería ser la apariencia, el sabor, el sonido y el olor de este momento.

 Quizás nuestros sueños existen para que se rompan y nuestros planes existen para que se desmoronen, y nuestros "mañanas" existen para que se disuelvan en hoy, y quizás todo esto es una invitación gigantesca a despertar del sueño de la separación, a despertar del espejismo del control y abrazar de todo corazón aquello que está presente.

Quizás todo sea una llamada a la compasión, a un profundo abrazo de este universo en toda su felicidad y dolor, en toda su dulce y amarga gloria. Quizás nunca tuvimos realmente el control de nuestras vidas y quizás se nos invita constantemente a recordar esto, ya que lo olvidamos constantemente.

Quizás el sufrimiento no es en absoluto el enemigo, y en su núcleo hay una lección en tiempo real y de primera mano que todos debemos aprender, si hemos de ser realmente humanos y realmente divinos.

 Quizás los fracasos siempre contienen progresos. Quizás el sufrimiento es simplemente un derecho de paso, no una prueba o un castigo, no una señal que indica algo en el futuro o el pasado, sino un apuntador directo al misterio mismo de la existencia, aquí y ahora.

Quizás la vida no puede, en absoluto, "equivocarse".



Jeff Foster


miércoles, 6 de febrero de 2019

5 leyes de la gratitud que cambiarán tu vida


La gratitud conduce a la grandeza. Puede, literalmente, convertir lo que tienes en más que suficiente. El trabajo en alegría, el caos en orden, la incertidumbre en claridad.
Y traer la paz a un día que de otra manera hubiera sido caótico. ¿Y cuál es la manera más fácil de ser agradecido? Pues simplemente agradecer. Reconocer que las cosas buenas que hay en tu vida son la esencia de tu felicidad.
En este artículo te damos a conocer unas pequeñas leyes de gratitud que cambiarán tu vida. ¡Atentos!

Leyes de la gratitud que cambiarán tu vida

1. Cuanto más agradecido seas, más cosas atraerás para agradecer

  • Sé agradecido por lo que tienes y terminarás teniendo más.
  • Concéntrate en lo que no tienes, y nunca tendrás suficiente.

2. Ser feliz no siempre te hará agradecido, pero ser agradecido siempre te hará feliz

  • Es casi imposible apreciar un momento y fruncir el ceño a la vez.
  • Ser feliz en este momento no significa que deseas más, significa que estás agradecido por lo que tienes y por lo que está por venir.

3. La gratitud fomenta el verdadero perdón, que es el único con el que puedes decir sinceramente “Gracias por esa experiencia”

  • No tiene sentido condenar o arrepentirse de una lección de vida importante.
  • La gratitud da sentido al ayer, trae paz al presente, y crea una visión positiva para el futuro.
  • Dicen que dar las gracias es la mejor forma de orar. En lugar de orar por las cosas, da gracias por lo que ya tienes.
  • Cuando la vida te da razones para ser negativo piensa en una razón para ser positivo. Siempre hay algo que agradecer.

4. La gratitud lo incluye todo

  • Los días buenos te dan felicidad y los días malos te dan lecciones. Ambos son necesarios.
  • Todas las cosas han hecho que avances, debes incluirlas a todas en tu gratitud. Y esto es especialmente cierto en las relaciones. Todas las personas que pasan por tu vida, si les das la oportunidad, tienen algo que enseñarte.

5. La gratitud tiene poder

El agradecimiento es algo que se da al otro, a los otros, o a algo abstracto. Pertenece al mundo del dar, no del recibir. Pero como se anotaba antes, el solo hecho de estar en actitud de agradecer, implica un gusto, una satisfacción, una suerte de felicidad. También ennoblece el corazón.
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